Su auto queda partido y sobreviven

Un automóvil se partió tras chocar contra la base de una torre de la Comisión Federal de Electricidad en el libramiento Norte de Tuxtla Gutiérrez, cuyos dos ocupantes de manera milagrosa sobrevivieron.

Para el conductor de la unidad era su segundo accidente, según narraron los familiares, en ambos casos el alcohol estuvo de por medio; sin embargo, la unidad en que viajaban ya no volverá a ser utilizada, pues quedó hecha pedazos.

Fue en los primeros segundos de la madrugada del viernes cuando se reportó el accidente. Los testigos denunciaron a Emergencias 066 que el auto se encontraba despedazado y sus tripulantes necesitaban ayuda médica.

La activación de los radios de emergencia se activaron a las 00:05 de la madrugada. Se solicitó el apoyo de una unidad médica en el libramiento Norte Poniente, a escasos 300 metros del mirador Los Amorosos.

Diversas corporaciones policíacas, bomberos, paramédicos de Protección Civil y rescatistas se trasladaron.

Los lesionados

En el lugar se encontraban dos personas lesionadas, Julio César Gómez Albores y la dama que lo acompañaba en la silla de copiloto, Génesis Martínez Pineda. Al parecer, ambos iban bajo los efectos del alcohol.

Las personas antes mencionadas se desplazaban en un vehículo Chevrolet tipo Corsa con placas de circulación del estado de Chiapas DLP3703, maniobrado sobre el sentido de poniente a oriente de la ciudad.

De acuerdo con el peritaje, el automóvil era conducido con exceso de velocidad, pero tras desplazarse entre el retorno de Proactiva y el mirador de Los Amorosos, el conductor perdió el control del volante.

Según la versión de los familiares, Julio César discutía por teléfono con su mamá por salir en estado de ebriedad en el automóvil; sin embargo, el sujeto se alteró y perdió el control del volante.

La unidad derrapó de costado y se estrelló de costado del lado del conductor en un muro de contención de la torre de acero de la Comisión Federal de Electricidad, que se encuentra sobre camellón central.

El impacto provocó que el automóvil se partiera en dos y girara al frente.

Tras su llegada, las autoridades se percataron que de la parte frontal del automóvil a las sillas de conductor y copiloto, la unidad estaba intacta.

Aunque de las sillas posteriores y parte del maletero se encontraban desprendidas de la otra mitad y reducidos a chatarra.

Por fortuna, la pareja traía el cinturón de seguridad y no se se separó de su silla.

Los automovilistas que pasaban por el lugar y que se habían percatado del accidente rescataron a Génesis y al conductor, y los llevaron a un lugar seguro, mientras llegaba el apoyo.

Las dos personas fueron asistidas tras la llegada de paramédicos de Protección Civil Municipal y luego las trasladaron a un hospital para que recibieran atención especializada por probables lesiones.

Oficiales de Tránsito y Vialidad Municipal realizaron el peritaje correspondiente, mientras que rescatistas limpiaban el área y regaban tierra en el asfalto por el derrame de aceite y evitar otro accidente.

Después arribaron familiares del conductor. Narraron entre los presentes que Julio César ya había sufrido otro accidente. La constante era el alcohol.

Por último, los oficiales dieron la orden para que los restos del automóvil fueran retirados del camino y llevados a un corralón de la ciudad.