En Berlín se escenifica hoy un megamaratón con 44 mil 389 corredores, en bicicletas impulsadas por los brazos, en patines, en silla de ruedas y maratón infantil. El número de participantes constituye un nuevo récord en el evento berlinés.
El Alcalde de Berlín, Michael Müller, dio a las 9:15 hora local el banderazo de salida con los corredores concentrados en la recta que va de la Columna de la Victoria a la Puerta de Brandenburgo.
Los kenianos Eliud Kipchoge, ganador en las Olimpiadas, y su conciudadano, Wilson Kipsang se disputan el récord mundial en el maratón de Berlín. Kipchoge, 33 años de edad, trató de romper el récord mundial en los maratones en 2015 y 2017 pero aunque ganó, no lo logró.
El récord mundial lo marcó en Berlín el también keniano Dennis Kimetto hace cuatro años al recorrer el trayecto de 41 kilómetros 195 metros con un tiempo de dos horas, dos minutos y 57 segundos.
El el ramo femenil, la maratonista favorita es también keniana, Gladys Cherono, quien ya ha ganado tres veces la competencia.
Las condiciones meteorológicas son favorables: no está pronosticada lluvia durante la carrera y el clima es soleado sin ser caluroso. Sin embargo, el récord de maratonistas lo sigue teniendo la británica Paula Radcliffe, quien en 2003 ganó el maratón de Londres con un tiempo de dos horas, 15 minutos 25 segundos. Nadie ha podido en estos años mejorar ese tiempo.
Berlín es una capital europea de fiestas populares y en esta ocasión lo demuestra una vez más con numerosos grupos musicales en diversos puntos del trayecto para alegrar el ambiente, intensificarlo y deleitar a los cientos de miles de personas que forman parte del público y que continuamente alientan con porras y gritos a los corredores.
También hay maratones para apoyar metas como la defensa a los derechos humanos.
La capital alemana está prácticamente paralizada por el megaevento. Es inútil tratar de utilizar el auto. La ciudad preparó desde hace días barreras para que los espectadores no interfieran en la fluidez de la carrera, con decenas de baños portátiles para la gente y puestos de botellas de agua para los corredores.