Cualquiera que conozca un poco la historia de cómo una familia adinerada de Los Ángeles se convirtió en un fenómeno mundial —con la filtración de un video sexual de por medio— sabe que la artífice de tal fama ha sido Kris Jenner, quien es además la representante de todas sus famosas hijas.
Ella convirtió un escándalo humillante en la carta de presentación perfecta para sacar a su hija de la sombra de su famosa amiga Paris Hilton. Esto ha hecho que la persiga la duda de si fue ella quien sacó a la luz la cinta sexual de Kim con el rapero Ray J. Desde entonces los Kardashian han grabado diez temporadas de su reality show y han levantado tantas pasiones como odios.
“Es cierto que estamos un poco en todas partes, así que es posible que exista cierta saturación. Por el momento han pasado diez años y nos va muy bien. No sé, puede que algún día sea yo la que me canse de todo. Pero creo que si analizas la situación desde una perspectiva positiva, que es como yo elijo afrontar la vida, y además consigues ignorar a los haters (detractores), al final empiezas cada día con ilusión e intentando aprovechar al máximo todo lo que se nos presenta”, dijo.
A pesar de ser la encargada de manejar gran parte de los negocios familiares de sus retoños, Kris es ante todo madre y en ocasiones le resulta complicado conseguir que su prole le responda el teléfono o conteste sus mensajes.
“A veces les sigo la pista a mis hijos a través de las redes sociales. Tengo que entrar en el portal TMZ cada mañana para ver qué están haciendo, y por la noche me voy a dormir mirando Snapchat para ver dónde están”, ha confesado.