“Mi esposo tiene diabetes y me da miedo que se le suba el azúcar de el coraje. Yo que estoy buena estoy temblando. Es que sonó horrible”, dice la mujer mientras mira su camioneta golpeada y su jardinera destrozada. El culpable fue detenido al no poder huir por un barranco. Iba ebrio.
La familia acababa de entrar a la casa tras regresar de vender comida. Estaban comenzando a cenar cuando se oyó el estruendo. Corrieron a la calle y vieron a la camioneta marca Nissan tipo Estaquitas, color rojo, que huía veloz sobre la bajada de la calle Tezozomoc en la colonia La Azteca, de Tuxtla Gutiérrez.
La camioneta marca Dodge tipo Caravan, con placas de circulación DRD 9656, estaba sobre la acera y jardinera. Fue arrastrada tres metros por la camioneta de carga. A su vez, la camioneta impactó al colectivo marca Nissan tipo Urvan, con número económico 10008 y placas de circulación 381927 B, que estaba atrás estacionado.
Tras el choque el culpable huyó en la bajada pero avanzó dos cuadras y se detuvo. Un barranco le impidió seguir. La gente se arremolinó y cercó al carro de carga con placas CV-52863. Al interior iban 3 jóvenes ebrios.
Al lugar arribó la patrulla PC-498 Tránsito Municipal. El conductor no bajó de su unidad por temor a la gente que intentó lincharlo. Son trabajadores de la Central de Abastos. El patrón llegó después y vio su unidad con las iniciales PMF.
Familiares del conductor llegaron para negociar y evitar que se lo llevarán consignado por conducir ebrio.
El patrón tomó foto a la unidad dañada y minimizó el percance. “Este carro es americano y no tiene valor comercial”, dijo en tono despectivo. El joven hijo del agraviado se enojó. La mamá sonrió. “Es difícil levantarse de un daño. Ya nos robaron un carro. El mismo chófer se lo llevó. Nunca nos repusimos”, dijo.
Ahora solo espera que le paguen lo justo.