Acorralado en tienda tras atropellar

Un motociclista repartidor de carne fue embestido por un auto particular, cuando ambos se toparon en el crucero de la Avenida Central y 4a Poniente de Tuxtla Gutiérrez. El culpable se escondió en el estacionamiento de un comercio aledaño. La Policía lo acorraló y esperó por horas, afuera, pero no salió.

Un repartidor de carne de la empresa El Jarocho, conducía la motocicleta marca Honda tipo CG 150, placas N97AH. Se desplazaba de sur a norte sobre la 4a calle Poniente.

Pero al llegar a la Avenida Central, presuntamente con el semáforo en verde, avanzó hacia el norte. Sin embargo al mismo tiempo, de oriente a poniente apareció un auto marca Honda, tipo Civic, rojo, placas MTZ-6028, del Estado de México.

El automovilista no respetó la preferencia del velocípedo y dio vuelta hacia la 4a Poniente. La moto fue golpeada en el costado derecho, mientras que la facia delantera del auto arrollador se desprendió en el lado izquierdo, tras el contacto.

Sintiéndose culpable y por ver al motociclista herido, el automovilista huyó. Lo primero que vio fue un estacionamiento de la tienda Coppel, y allí entró.

“Vi que entró muy rápido el auto rojo, brincó el tope que hay, y se estacionó en este cajón”, refirió un empleado de dicha tienda.

Los compañeros del agraviado acudieron al lugar y, acompañados por un agente de Tránsito Municipal ingresaron al estacionamiento.

En efecto, allí estaba el auto rojo, con la facia desprendida. El conductor, un “hombre chaparrito y güero”, se metió corriendo a la tienda. Y no salió en horas.

Los empleados cerraron el portón para impedir su escape, pero los policías no podían entrar a sacarlo. Lo esperaron desde las 13:00 hasta las 17 horas. Y no salió. La tienda cerraría a las 20:30 horas. Pero seguramente los oficiales ya no estarían allí.