Advertencia sobre pérdida de cultivos

El obispo coadjutor de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Enrique Díaz Díaz, informó que en varias zonas se perderán las cosechas de maíz debido a la falta de lluvias.

“Ha habido mucha sequía. El miércoles estuve en el ejido Nueva Constitución, cerca de Nuevo Huixtán, e hicimos mucha oración pidiendo la lluvia y el viernes llovió toda la noche en esa región”, agregó.

“Sí, la gente se ha organizado más a nivel regional porque la sequía no es igual en todas partes, y se hacen oraciones, rogativas como le llaman en las comunidades”, expresó.

Opinó que “no solo se necesita mirar noticieros y decir ya sabemos que las aguas vienen por los huracanes, sino cuidar y respetar más a la naturaleza. Las sequías, aunque cíclicas, no siempre van igual y va influyendo mucho la tala, la basura, la agresión a la naturaleza”.

Reiteró que también es grave la destrucción que estamos haciendo de la naturaleza. Todos los días encontramos camiones madereros que van sacando por todos lados. Es grave y se debe tener cuidado en esto que es cíclico.

Díaz Díaz añadió que “junto con nuestra oración será necesario nuestro compromiso, no solo del cuidado sino de hacer crecer y mejorar la madre naturaleza. Podemos hacer mucho con esto y la invitación del papa es muy seria”, enfatizó.

Recordó que en su reciente encíclica Laudato Si, el papa Francisco, critica fuertemente esta destrucción que se está haciendo a la naturaleza.

Comitán

Afirmó que hay milpas completamente acabadas y los campesinos van a tener que resembrar, sobre todo en Comitán, en los lugares que he andado recorriendo. En dicha región está completamente terminado y va a afectar mucho para la producción, sobre todo de maíz.

En otro tema el obispo informó que el sábado estuvo en Benemérito de las Américas, uno de los lugares más difíciles socialmente, lejos de la capital del estado, con un ambiente muy difícil.

Dijo que en ese lugar ordenó sacerdote a José del Carmen García Cano y aunque como la mayoría de habitantes de esa zona nació en otro lugar, desde muy pequeño vive en esa región, en la cual trabajó y fue catequista.

“Lo siento como una bendición del Señor para esos lugares y como un reto, ahora que vamos iniciando clases, pues en los lugares más alejados y difíciles, se puede salir adelante”, dijo el obispo.