El docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial Campus Chiapas, Enrique Flores Barbosa, dijo que el mayor problema de las empresas y personas en general es que ven los seguros como un gasto en vez de una inversión.

Por esta razón en Chiapas el cero por ciento de las empresas asegura el crédito que brinda a sus contratantes, lo que genera serios problemas al patrimonio de los empresarios.

Los seguros de crédito son un instrumento financiero que protege a las empresas del incumplimiento de sus contratantes; este servicio está enfocado principalmente a empresas, “pero desgraciadamente en nuestro estado no se utiliza, en comparación con otras plazas como es la Ciudad de México”, acotó.

La contratación de seguros de crédito la lidera la Ciudad de México con 80.94 por ciento, después el Estado de México con 5.7 por ciento, Jalisco con 3.92 por ciento, Nuevo León con 3.27 por ciento, Puebla con .95 por ciento, San Luis Potosí con .82 por ciento y Coahuila con .62 por ciento.

El costo de este seguro es del 0.4 por ciento sobre el monto total del crédito ofertado, es decir 40 centavos por cada 100 pesos de crédito otorgado. Este seguro es una herramienta novedosa en el segmento de las aseguradoras que permite brindar cobertura de riesgos con el fin de minimizar pérdidas y la posibilidad de financiar proyectos privados y públicos.

Las empresas que están trabajando con este seguro son pocas, pero su contratación es posible en todo el territorio nacional con cláusulas de riesgo enfocadas para el mercado nacional o extranjero.

Existen dos tipos de seguros: el de mercado interno para territorio nacional y el de mercado externo, enfocado a las empresas exportadoras.

Por esto Enrique Flores invitó a no ver al seguro como el gasto monetario que representa, sino como la inversión que es desde el punto de vista financiero, pues protege el patrimonio de las empresas y garantiza la retribución al trabajo bien realizado.

Finalmente, el docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial Campus Chiapas, exhortó a buscar asesorías con diversos agentes, inclusive con la misma institución educativa a la cual pertenece, con el fin de obtener una guía especializada en finanzas y de esta forma, evitar pérdidas económicas.