Aldeas para los niños indefensos

Ante la situación de niños en estado de vulnerabilidad en México, personas preocupadas por este flagelo se han organizado para crear las Aldeas Infantiles y Juveniles México, de las que Tuxtla Gutiérrez cuenta con una.

Este programa consiste en un espacio en el que se construye un número determinado de casas donde algunas mujeres desarrollan el rol social de madres sustitutas para los niños desprotegidos, con el fin de obtener un modelo de dinámica familiar.

Las instalaciones de la Aldea Infantil Tuxtla se localizan sobre el Libramiento Norte, No. 3421, en la Colonia Paso Limón, en la zona noreste de la ciudad capital.

“Los niños que han tenido que salir de su entorno familiar son canalizados por el DIF estatal, quien los envía a diferentes instituciones, entre ellas la nuestra. A diferencia de las casas hogar o albergues, aquí, dentro de cada casa existe una ‘mamá’, una ‘tía’ (personal de apoyo), quienes se encargan de un número determinado de niños, que ronda entre siete o diez infantes en cada hogar”, puntualiza Rocío Toledo, subdirectora de la Aldea Infantil Tuxtla.

Uno de los objetivos es que los infantes tengan la oportunidad de vivir dentro de un seno familiar, lo cual es básico para su desarrollo ulterior como seres humanos y su relación con el entorno social.

A diferencia de otras instituciones, donde los infantes son divididos por categorías, sin importar si son hermanos consanguíneos, aquí se da prioridad a los grupos de hermanos biológicos, posibilitando que vivan bajo un mismo techo, situación que abona al crecimiento psicológico de los niños .

Origen

En 1994, el levantamiento armado zapatista generó una gran cantidad de desplazados por los diferentes grupos militares y paramilitares, lo que motivó la fundación de la primer Aldea Infantil y Juvenil en Chiapas, en el municipio de Comitán.

En el 2003 se creó otra Aldea en Tuxtla Gutiérrez, que originalmente fue pensada para niños con discapacidad.

En un principio llegaron niños con diferentes discapacidades y grados de discapacidad. Algunos de ellos ya tienen más de 20 años de edad, pero debido a su situación física no podrán ser personas independientes, por tanto vivirán dentro de esta Aldea el tiempo que se requiera.

Esto se debe a que en el estado no existen instituciones que se ocupen de adultos con discapacidad y a nivel nacional son muy pocas. Generalmente la misma familia se ocupa de ellos.

Apoyos

Esta institución se mantiene con los apoyos (80%) que recibe de otras Aldeas Infantiles que se hallan en diferentes estados de la República y de otros países, principalmente de Europa. Y una porción (20%) proviene del estado y de la ciudadanía.

Desafortunadamente, derivado de las crisis económicas en los últimos años, desde las oficinas internacionales de apoyo se ha planteado que Aldeas Infantiles México tiene que llegar a la autosustentabilidad, es decir a mantenerse por sí solo.

“Esto nos obliga a ir buscando nuestros propios recursos, en este caso el estado también funge como corresponsable porque de alguna forma le toca también asumir el cuidado de los diferentes niños que se han quedado sin su familia y que habitan dentro de este territorio. Se necesita por igual del apoyo de la sociedad en general”, añade la subdirectora del lugar.