Alertan por contaminación agroquímica en aguas de Chiapas

Chiapas está envenenando el sistema hídrico más importante de Norte y Centroamérica, lo mismo con desechos urbanos que por no tratar residuos agroquímicos, generando un conflicto internacional por violación de la Ley de Acuíferos Transfronterizos de la Comisión de Derecho Internacional, de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La problemática se bifurca en dos áreas de atención urgente, la primera: el manejo de residuos urbanos de las grandes ciudades a la luz de la carencia de plantas de tratamiento para aguas residuales.

La segunda problemática emana del incorrecto manejo de agroquímicos y escurrientes contaminantes a los mantos acuíferos, principalmente en zonas cercanas a Zonas Naturales Protegidas.

Alerta internacional

En este contexto, el director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en la entidad, Adrián Méndez Barrera reportó que la Cuenca del Suchiate en los límites entre Chiapas y Centroamérica, se ha convertido en un foco de alerta internacional por la elevada cantidad de desechos químicos vertidos.

Esos residuos provenientes, lo mismo de industrias o de pequeños productores, tanto de Chiapas como de Guatemala son desechados directamente o por escurrimiento al Río Suchiate sin ningún control o regulación, en una franca violación a las Leyes Ambientales Nacionales e Internacionales.

El biólogo y además investigador ambiental, agregó que en la zona se han detectado industrias y pequeños productores que exceden las normativas del uso de agroquímicos, generando escurrimiento hacia las zonas bajas.

Estas prácticas violatorias ocurren en ambos lados de la frontera, por lo que se ha generado una fricción internacional, debido al manejo y desecho de contaminantes que violan la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, la Ley de Aguas Nacionales y particularmente la Ley de Acuíferos Transfronterizos de la Comisión de Derecho Internacional, de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Dijo que la Conanp han iniciado acciones, primeramente basadas en el diálogo para tratar de frenar éstas prácticas, sin embargo reconoció la necesidad de un trabajo interinstitucional e incluso de organismos internacionales como la ONU, para frenar la contaminación y ofrecer alternativas para migrar de las prácticas de riesgo a acciones productivas responsables.

Zonas Naturales

En este sentido, la contaminación del agua en Chiapas ha alcanzado escenarios alarmantes según reportes del gobierno Federal, Estatal y organismos internacionales que detallan una avanzada contaminación en la red acuífera estatal particularmente en inmediaciones de Zonas Naturales Protegidas, muchas de ellas en tránsito con Centroamérica.

Por ello, diversas Áreas Naturales Protegidas han perdido parte de la cobertura ecosistémica, por ejemplo Cascadas de Agua Azul, Lagos de Montebello, Cañón del sumidero, entre otras.

Adrián Méndez Barrera, director de la Conanp en Chiapas abundó que la Comisión realiza esfuerzos permanentes que han reducido drásticamente la contaminación al interior de las Zonas Naturales, pero en contraparte las afectaciones en zonas cercanas ha aumentado con porcentajes alarmantes que superan el 20 por ciento anual.

Recordó que la contaminación de mantos acuíferos y suelos, pérdida de biodiversidad y degradación ambiental son los costos del modelo tecnológico productivista, implantado hace más de cuatro décadas con la llamada revolución verde, basada en la relación recíproca entre semillas híbridas y agroquímicos.

En ese entonces se planteó elevar la producción de alimentos y terminar con el hambre, sin embargo el proyecto se “desarticuló” y la falta de capacitación y apoyos provocó que el campesinado tenga tierras ahora “necesitadas” de agroquímicos, que producen poco y contaminan mucho.

Desechos urbanos

Por otro lado, producto de una grave desatención normativa y complicidad en diversos niveles de gobierno, múltiples municipios desechan aguas residuales sin tratar a los mismos ríos donde captan agua potable para consumo humano.

Ejemplo de ello ocurre en la Zona Metropolitana, pues en el Río Grijalva 17 municipios descargan sus drenajes, con la tolerancia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría del Medio ambiente e Historia Natural (Semahn).

Por esta contaminación, en la que prácticamente desechan directamente los drenajes al Grijalva, además de agroquímicos, las autoridades ambientales solamente sancionan con multas a los municipios, por lo que los alcaldes han sopesado entre habilitar plantas de tratamiento y pagar la multa, decidiendo continuar pagando la multa anual, que es más barata que construir o habilitar una planta.

Derechos

En este contexto, el abogado Eduardo Estrada, jurista especializado en Derecho Internacional explicó que la propia ONU, Guatemala y organismos internacionales podrían demandar un juicio contra el gobierno mexicano por la permisibilidad en la contaminación de los cuerpos de agua del Suchiate, el Grijalva y otras cuencas.

Sin embargo, explicó que esta condición no es privativa de Chiapas, sino que se repite en diversas regiones de América Latina, por lo que la controversia reside en la capacidad jurídica y responsabilidad ambiental que la Federación, los Estados y Municipios ejercen en sus planes de desarrollo.

Derechos Humanos

Al respecto Diego Cadenas, investigador, defensor de los Derechos Humanos y director del Centro de Derechos Humanos Ku’untik, explicó que el acceso al agua potable es un derecho internacional que debe garantizarse a todos los chiapanecos, particularmente a las comunidades indígenas dónde aún se adolece la falta de acceso al vital líquido.

Dijo que es urgente que el Estado garantice también procesos de producción independientes a las comunidades indígenas, que garanticen su alimentación y generen una revolución al campo con mecanismos amigables para el medio ambiente.

El agua que se contamina en Chiapas afecta al sistema acuífero más grande del Norte y Centroamérica, pero no sólo lo ensucian los ayuntamientos y productores, también las grandes empresas refresqueras que explotan cuerpos de agua, dijo.

Así pues, independientemente del grado de responsabilidad, resulta imperante que las autoridades internacionales, federales, estatales y municipales conjunten acciones y privilegien la atención a un tema que día con día cobra mayor relevancia para la supervivencia humana.