Considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo XX debido a su revolucionaria obra, la misma que retrataba a famosos de Hollywood, modelos, personajes urbanos o latas de sopa, Andy Warhol tenía un lado poco conocido: era católico. Esa faceta que solo sus amigos más cercanos conocieron, será exhibida en una muestra organizada por los Museos Vaticanos y el Museo Andy Warhol en Pittsburgh.
La exposición se desarrollará a 38 años de que el artista y cineasta estadounidense viajara al Vaticano para conocer a Juan Pablo II. De acuerdo con Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, ya han comenzado las conversaciones con el recinto del artista en Estados Unidos.
El hilo conductor será la espiritualidad y reunirá además de películas y materiales de archivo, sus obras con mayor carga religiosa, entre ellas, The Last Supper (La última cena) de 1986 y que está inspirada en el fresco de la escena bíblica de Leonardo da Vinci, pero llevada a colores vibrantes.
Jatta desveló que el lugar elegido para esta gran exposición planeada para 2019, será el Brazo de Carlo Magno, un espacio de mil metros cuadrados situado en la Plaza de San Pedro.
De acuerdo con el historiador John Richardson, Warhol “se sentía orgulloso de financiar los estudios de su sobrino para el sacerdocio. Y regularmente ayudaba en un refugio sirviendo comidas a personas sin hogar y hambrientas… El conocimiento de esta piedad secreta inevitablemente cambia nuestra percepción de un artista que engañó al mundo haciéndole creer que sus únicas obsesiones eran el dinero, la fama, el glamour…”.