Ángel azul cuida de los niños

Sus ojos se mueven ágiles. Su instinto de madre protectora le ayuda en su tarea de velar por los adolescentes que llegan presurosos a la fuente del saber, en la “Prevo” de Tuxtla. Enfundada en un uniforme todo de azul, el color de la lealtad, la mujer policía de Fuerza Ciudadana cumple a cabalidad su consigna de servir y proteger.

Noble labor

No tuvo que colocar su mano sobre una Biblia el día que protestó servir y proteger a la ciudadanía. Es mujer de palabra, principios y convicciones, pero, especialmente, es madre.

Y ese instinto protector maternal le ayuda a velar por los ciudadanos, según donde sea asignada.

Ayer, a las 7:00 de la mañana, la mujer estaba en la 13ª Oriente y 4ª Norte de Tuxtla Gutiérrez.

Dejó su moto patrulla con número económico 66000, estacionada en la orilla para no estorbar el tráfico vehicular y peatonal en la zona.

Algunos niños tienen la fortuna de ser acompañados por sus padres, pero muchos llegan solos. Y éstos, a menudo, son blanco fácil para los delincuentes.

Algunos facinerosos les roban su celular, otros su cartera. Hay quienes les quitan sus zapatos o mochilas. Pero los más peligrosos son quienes les roban su inocencia y su salud, al ofertarles pequeñas dosis de drogas.

Por eso es plausible, loable la tarea de esta mujer y de otros elementos de Fuerza Ciudadana que día a día vigilan la entrada y salida de la Escuela Secundaria Técnica número 2, “Prevo” de Tuxtla.

Son “ángeles” azules que por un momento se convierten en padre o madre de los alumnos que llegan solos. Los cuidan al cruzar la calle. Los acompaña en su diario recorrido por la senda del deber escolar.