Un delincuente fue atrapado tras escapar de un fallido asalto, en el primer cuadro de la ciudad; su cómplice logró ingresar a una cantina de mala muerte y no pudo ser capturado.
Los afectados indican que los tugurios fungen de guaridas de los delincuentes, que operan sobre ese sector de la capital del estado, los mismos cantineros esconden a los asaltantes y la Policía no puede hacer nada, sin una orden girada por un juez.
Alrededor de las 20:30 horas se activaron las alarmas de emergencias, reportaban un asalto a una farmacia ubicada sobre la 6ª Sur y 4ª Poniente.
Policías motorizados se trasladaron a la dirección antes referida a prestar el auxilio. A lo lejos se percataron que un sujeto se daba a la fuga y lograron marcarle el alto, sobre la 7ª Sur, entre 3ª y 4ª Poniente.
Se trataba de Sebastián Martínez Gómez, quien argumentó estar cerca del lugar y observó al presunto pistolero correr sobre la acera; sin embargo, una de las empleadas de la botica lo reconoció plenamente como uno de los dos asaltantes.
Por lo que los oficiales trasladaron al centro de detención preventiva, La Popular, a Sebastián por una falta administrativa, ya que no se logró consumar el asalto y los afectados decidieron no levantar cargos.