La oposición de Nicaragua comenzó este sábado su tercera jornada de protestas contra el presidente Daniel Ortega, luego de una jornada en que policías y paramilitares atacaron a estudiantes universitarios atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).

El ataque a la UNAN se produjo en las últimas horas del viernes, en el segundo paro nacional convocado por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que agrupa a estudiantes, campesinos, empresarios y sociedad civil para exigir la renuncia de Ortega y el cese a la represión, desatada el pasado 18 de abril.

Paro

El paro contó con la adhesión de comercios, bancos, gasolineras, parques industriales y centros comerciales, a pesar de algunas amenazas de paramilitares de saquear y quemar los negocios que no abrieran.

Aunque el transporte público se mantuvo operando en la capital, las unidades circularon vacías y sólo algunos vehículos particulares transitaron por las calles, en tanto que las instituciones estatales abrieron pero hubo escasa afluencia de ciudadanos.

El presidente Ortega, escoltado por policías y paramilitares, se desplazó el viernes a la localidad de Masaya para conmemorar el 39 aniversario del “repliegue táctico”, en recuerdo de las víctimas de la masacre cometida por la dictadura de Anastasio Somoza en 1978.

En ausencia de pobladores que acompañaran a la comitiva, Ortega evitó llegar al barrio indígena de Monimbó, tradicional sitio del acto oficial, pero donde ahora se han registrado protestas antigubernamentales, por lo que el mandatario pronunció su discurso en la delegación de policía.

Ortega negó que haya dado orden de disparar contra la población, habló de paz y dijo que los policías han sido atacados por civiles, pero que él pidió no disparar porque “es gente humilde, gente a la que le pagaban para que vinieran a atacar a la Policía”.

Se recrudece represión

Tras la visita del presidente a Masaya se recrudeció la represión en Monimbó, donde los pobladores instalaron barricadas y se reportaron al menos dos personas muertas.

En tanto, en Managua, policías y paramilitares irrumpieron en las instalaciones de la UNAN para desalojar a los jóvenes que permanecían atrincherados allí desde que comenzaron las protestas.