La Cámara de Diputados aprobó en lo general, por 386 votos en favor, 33 en contra y una abstención, el dictamen a la minuta en materia de Reforma Política del Distrito Federal.

Con ello, se modifican 54 artículos de la Carta Magna y se derogan dos, para darle a la capital igualdad jurídica como a las demás entidades del país y otorgarle obligaciones y facultades prerrogativas.

La ciudad de México adoptará para su régimen interior la forma de gobierno republicano, representativo, democrático y laico. El poder público de la capital del país se dividirá para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Con la enmienda, se crearán poderes locales en el Distrito Federal que sustituirían a sus actuales órganos de gobierno. Por otra parte, se le dará a esta entidad la posibilidad de contar con una Constitución Política y no sólo con un estatuto de gobierno.

Además, la Asamblea Constituyente se alineará al Pacto Federal, podrá crear la primera Carta Magna de la capital del país y tendrá la posibilidad de adoptar un régimen residual de competencias, idéntico al de los estados y no inverso, como el que tiene actualmente.

Esa instancia será de carácter honorífico, se integrará con diputados designados de dos formas: 60 por elección directa a través del principio de representación proporcional, y 40 por designación de diversas instituciones del Estado: el Congreso de la Unión, el Ejecutivo federal y el jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Además, se crearán las alcaldías como órganos político-administrativos en la ciudad de México, integradas por un alcalde y un consejo, ambos electos por voto universal libre, secreto y directo, para un periodo de tres años.

La legislatura de México podrá expresar también la conveniencia o inconveniencia de erigir un nuevo estado dentro de su territorio.

Otro punto es que se suprime la facultad del presidente de la República para conceder indulto a reos sentenciados por delitos del orden común en la ciudad de México.

El dictamen precisa que los actuales órganos de gobierno Legislativo, Ejecutivo y Judicial del Distrito Federal se transformarían en poderes locales. El primero se integrará por miembros electos cada tres años con posibilidad de tres reelecciones consecutivas y el segundo, por un titular electo para seis años de mandato.