El obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, lamentó que los bloques carreteros sean “el pan de cada día”.

“Desgraciadamente, como me decía don Felipe Arizmendi Esquivel, son el pan de cada día y con frecuencia al menor motivo, bloquean para provocar malestar en la sociedad y el apremio a las autoridades a que actúen”, agregó, cuando un reportero le preguntó su opinión acerca de los cierres de carreteras ocurridos hace unos días.

Dijo que quienes cierran las vías de comunicación “deberían de hacerlo de otra manera, de tal forma que no se perjudique a terceros, a los que transitan a veces con urgencia de ir al médico o atender algún problema; deben de ser comprensivos, pero desgraciadamente sólo crecerá esta actitud cuando haya verdadero espíritu humano y cristiano para tender la mano y el corazón para resolver los problemas sin afectar a otros”.

El obispo también dijo que va cociendo poco más los lugares, personas comunidades de la diócesis. “Hay sombras y situaciones que hay que atender, necesidades que afrontar, dificultades y problemas por resolver, pero también muchas luces que nos dan alegrías y en las que hay que apoyarnos para atender los problemas; hay esperanzas porque a pesar de la maldad y la violencia hay esperanza, hay personas y grupos que construyen la paz”.

Se refirió también al inicio de la cuaresma con el miércoles de ceniza. “El ayuno y la abstinencia están muy unidos mutuamente; las abstinencia quiere decir abstenerse de carnes, y al final de cuentas el ayuno es disminuir la cantidad de alimentos, pero más que eso es ayunar de vicios, de actitudes, negativas, de tendencia agresiva, de aquello con lo que lastimamos a los demás, y el ayuno y la abstinencia de carnes es como una forma de sacrificar nuestro yo, que busca el bienestar, la comodidad y también dar de nosotros mismos en limosna, atención a los demás”.

Añadió que “ayuno y limosna están muy unidos a la oración, de modo que se incrementan en la cuaresma, el ayuno, la limosna y la oración”.

“Me gusta una frase de San Agustín que dice que el ayuno y la limosna son el ala que eleva la oración hasta Dios. El miércoles de ceniza es un día especial para el inicio del cuaresma”, finalizó el obispo Rodrigo Aguilar Martínez.