Bolshoi de Bielorrusia está de visita en México
Iniciará sus presentaciones en el parque Interlomas de la Ciudad de México, los días 15 y 16 de febrero. Cortesía

Luego de que en septiembre pasado la compañía Moscow State Ballet dirigida por su primera bailarina Liudmila Titova ofreciera en la Ciudad de México El lago de los cisnes, ahora es el turno del Ballet Bolshoi de Bielorrusia de realizar una gira con esta obra, una de las más conocidas y admiradas alrededor del mundo.

Emilia Kovac, representante de esa compañía en México, informó a Notimex que la gira llegará hasta el teatro parque Interlomas, los días 15 y 16 de febrero, para terminar en el centro cultural Teatro 1, los días 17 y 18 del presente mes.

La obra se estrenó el 4 de marzo de 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú, con coreografía de Julius Reisinger. Ante el poco éxito, el 15 de enero de 1895, ya con coreografía de Marius Petipa y de Lev Ivanov, triunfó en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. Petipa se encargó de los actos uno y tres (en el castillo) e Ivanov del dos y cuatro (en el lago).

De acuerdo con Kovac, el Bolshoi Ballet de Bielorrusia forma parte del Teatro Nacional Bolshoi de Opera y Ballet de la República de Bielorrusia, fundado en 1933. Ahora es un símbolo del arte bielorruso y un centro de cultura nacional. Ha renovado su repertorio de una manera significativa, presentando más de 60 estrenos a la audiencia en Bielorrusia.

“Hoy tiene montadas más de 80 producciones de ballet, ópera y teatro de autores rusos y europeos. En esta ocasión traemos para el público de México el clásico de Tchaikovsky El lago de los cisnes, con una versión moderna y coreografía única bajo la tutela de su director Yury Trayan”, explicó.

A menudo considerado como el epítome de los ballets clásicos, El lago de los cisnes es una historia de amor, traición y triunfo del bien sobre el mal. Lleno de romance y belleza, esta obra ha encantado a la audiencia durante más de un siglo. La coreografía exige muy altos conocimientos técnicos y una gran ejecución en la representación de los personajes.

El prestigio y la notoriedad alcanzada por esta pieza de ballet están motivados por la música inspiradora de Piotr Illich Tchaikovski, pero también por la coreografía creativa y expresiva de Marius Petipa y de Lev Ivanov, quienes lograron amalgamar la gracia del cuerpo humano con los movimientos de un cisne, lo que delata gran genialidad artística.