En un juego de ganar o morir, el conjunto de Borregos del Itesm obtuvo el triunfo ante Jaguares Negros del Iesch, con marcador de 30-13 en la final de la Liga de Futbol Americano de la categoría mayor arena, efectuado en el estadio Samuel León Brindis, .
En el primer cuarto de juego, los locales iniciaron con el pie derecho, consiguiendo un “touchdown” de Francisco Rojas, apenas al minuto uno, para sacar a flote el entusiasmo y la garra de Borregos por llevarse la corona.
Borregos fue amplio dominador durante los primeros 15 minutos, pese al buen trabajo colectivo de los visitantes, que no lograban completar sus pases, finalizando 6-0 con una anotación para los locales.
Para el segundo cuarto, los ofensivos de Borregos pusieron en aprietos a los “linebackers” de Jaguares Negros y atacaron por la vía terrestre, pisando dos veces la zona de anotación, con Diego Puerto al minuto tres y Héctor Molina al 13, para poner 18-0 el marcador e irse al descanso.
En su retorno al emparrillado, el conjunto visitante inició con ganas de cambiar el encuentro e intentar acercarse en el marcador, pero enfrente se topó con una motivada línea defensiva de Borregos que no dejaba pasar a nadie.
A pesar de eso, Jaguares Negros no se rindió y tras un buen pase, el “quarterback” Eduardo Marín recibió y pisó la zona de anotación en el último minuto del tercer cuarto, para el 18-6 de su equipo.
En el último periodo, Borregos se lanzó a la ofensiva y puso orden en el juego con un “touchdown” de Diego Ruiz, al minuto uno, que dejaba el marcador complicado para Jaguares, que instantes después reaccionó y anotó con Aldo Morales, más un punto de conversión.
Motivados y con la adrenalina a tope, Borregos no se confió y piso una vez más la zona de anotación al minuto seis, cortesía de Héctor Molina, quien sumaba su segundo “touchdown” de la noche para ponerle punto final al compromiso.
El encuentro finalizó 30-13 con victoria para los del Itesm, que obtuvieron por segunda vez el campeonato de la categoría, ante unos honorables Jaguares Negros que nunca bajaron la cabeza durante el duelo.