Se estima que en el Centro de Tuxtla Gutiérrez existen unas 30 casas de empeño irregulares, las cuales no cumplen con protocolos de seguridad en cuanto a la recepción de artículos robados.
En ese sentido otros negocios de este giro han creado sus propias medidas de seguridad.
La Asociación Chiapaneca de Casas de Empeño surgió para agrupar y acompañar a todos los socios de este negocio para así crear líneas de coordinación con autoridades de seguridad en 60 municipios, agrupación integrada por 72 tiendas pertenecientes a 13 marcas.
“Las tiendas de empeño generamos alrededor de dos mil 400 millones de pesos anuales en los créditos que damos y 300 empleos directos. Pero en los últimos años sucedieron muchos robos y se mencionó que en las casas de empeño se dejaban los objetos robados”, indicó Javier Ruiz Morales, presidente de la asociación.
En ese sentido la asociación firmó un convenio con la Fiscalía General del Estado (FGE) donde se determinó reestructurar el proceso de recepción de un empeño, garantizando que en las 72 sucursales adherentes a la asociación no contengan artículos robados. Con ello se quita el incentivo a quien pretende robar para empeñar.
Entre los filtros establecidos por el convenio se encuentra: la petición de identificación oficial, una foto del pignorante y al artículo a empeñar, comprobante de domicilio y toma de huellas dactilares; toda esta información es ingresada a una base de datos.
“La FGE tiene acceso (a la base de datos) de manera inmediata para conocer de los bienes que empeñaron, los datos, ubicación y poder comparar las huellas dactilares; todo esto hace difícil a una persona que robó un bien pueda acudir con nosotros”, detalló.
Agregó que en las dos pasadas investigaciones de la Fiscalía, sobre el caso de dos personas asesinadas por arrebatarles su pertenencias, la autoridad inmediatamente descartó a las 72 sucursales de las asociación al ingresar a la base datos y corroborar que dichos artículos no fueron ingresados.