Una gigantesca antena de telefonía celular cayó desde lo alto de una casa de tres pisos, en la colonia Bienestar Social, en la capital chiapaneca. Además del daño provocado a la vivienda sobre la que estaba colocada, la estructura metálica cayó sobre un auto estacionado. El conductor acababa de bajar.
El sismo de 8.2 del pasado 7 de septiembre lo dejó tocado. El de 5.6 de este lunes, por la tarde, lo acabó de remover.
Fue a las 16.09 horas de este lunes, cuando se suscitó otro sismo de 5.6 con epicentro a 126 kilómetros de Tonalá, Chiapas.
A las 17:15 horas comenzó a oírse un ruido sobre la azotea de la casa marcada con el número 595, ubicada en la esquina de la avenida 16 de Septiembre y calle Jesé María Morelos.
La familia corrió pensando que era otro sismo. Al salir a la calle observaron que la enorme antena de unos 10 metros de largo, con toneladas de pesos, caía lentamente hacia abajo.
La punta de la antena aplastó a un automóvil marca Nissan tipo Tsuru, color vino, placas DLX-927 A de Chiapas. Roberto Aguilar Mendoza, el propietario, recién había descendido de su coche y lo estacionó frente a su domicilio. Volvió a nacer.
Los agraviados llamaron al 911. Al lugar llegaron paramédicos y rescatistas de Protección Civil Municipal, así como policías estatales y municipales que acordonaron el área.
Las hijas de la dueña de la casa, que antes tenían el número 101 y antes de instalar la antena tenía paz y tranquilidad, indicaron que tras el fuerte sismo, hace dos días, pidieron a personal de Telcel que revisaran la antena.
“Todo está bien”, les dijeron. Y no estaba bien. Los hechos lo confirman. Fue negligencia. Ahora exigen que pague los daños.