Carnicero timado con billete falso

Disimula su tristeza con una tímida sonrisa mientras corta la carne y cuando contesta al marchante: “Si no es falso, sí”. Es que el cliente le acaba de preguntar por el precio de un kilo de suadero. “¿Tiene usted cambio de uno de 500?”, le dijo. Y la respuesta hizo reabrir la herida del carnicero. Lo habían timado con un billete apócrifo.

La carnicería se ubica sobre la avenida Cóndor de la colonia Los Pájaros. La calle es intransitable, llene de baches y topes. El polvo es inmedible. El ambiente hace más pesaroso el estado anímico del carnicero.

El cliente entra al local. Mira hacia donde cuelga una tira de suadero. Pregunta por el precio.

Entonces saca su único billete. Es de 500 pesos.

Apenado pregunta al carnicero “disculpe, no se enoja si le pago con uno de 500 pesos”.

El carnicero mira por un momento al marchante. Es conocido. Compra allí cada semana. Y sigue cortando la carne.

Sonríe tímidamente con un dejo de tristeza y sin dejar de cortar responde: “Si no es falso, no”.

Ahora el desconcertado es el cliente. No atina a saber lo que ocurre.

El carnicero percibe el desconcierto del machante y le explica. Extiende un billete de 500 pesos. Sobre el anverso y reverso tien un sello que el banco colocó.

Dice: “Presuntamente falso para su análisis en el banco”.

El billete luce ajado, como evidencia de haber pasado ya por varias manos. Y nadie se dio cuenta del ilícito.

“Me lo dio un conocido. Por eso no desconfié. Pero ya no ha venido”, dice acongojado el carnicero.

El problema es que además de la carne que le dio, también le proporcionó cambio. Y aun más, cuando el carnicero quiso depositar el dinero en el banco, la cajera lo separó. “Dice que hizo un ruidito. Y que es falso. Me querían detener y llamar a la policía. eso fue lo peor”. Y el carnicero vuelve a sonreír, pero ahora hay molestia y resentimiento en su voz.

El cliente toma el billete. Lo mira a contraluz. Tiene el sello de agua. Parece auténtico. Pero el detector lo reprobó. Los falsificadores de billetes está perfeccionando su técnica. Tome sus precauciones.