“Ganó Tuxtla”, fue el mensaje que Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor dio en su primera entrevista como presidente electo a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez para el período constitucional 2015-2018. En una exclusiva para Cuarto Poder, a unas horas posteriores de haber recibido la constancia de mayoría por la autoridad electoral, el nuevo alcalde lanzó un llamado a la conciliación y a trabajar por una ciudad mejor.
¿Cómo ha sido contender por la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez?
Me toca reconocer que participé en la contienda más reñida en la historia de Tuxtla Gutiérrez, en donde el pasado 19 de julio la pluralidad, la diversidad de ideas, pero sobre todo, el ánimo de participar de forma diversa se convirtieron en la competencia de este proceso. Hay que reconocerlo y decirlo abiertamente: ni yo ni el otro candidato pudimos vencer a nuestro peor enemigo, que es el abstencionismo.
La participación aumentó en referencia a la elección federal, pero nos siguió dejando un sabor de boca de insuficiencia. Todavía faltó llenar esos vacíos de participación, pero sin lugar a dudas fui candidato en la elección municipal más contendida de Tuxtla Gutiérrez.
Usted solicitó el recuento de voto por voto, ¿qué lo impulsó a hacerlo?
Te voy a contar el preámbulo de cómo nosotros conocemos los resultados. El pasado domingo 19 de julio, al haber terminado la jornada, nosotros guardamos mucha mesura y responsabilidad al no salir a adelantar triunfos no confirmados. Fue hasta casi llegada la medianoche de ese domingo que empezamos a copiar el 100 por ciento de nuestras actas, y fue ahí en donde empezamos a reconocer que teníamos una ligera ventaja pero que ya en actas era irreversible.
Como a nosotros nos debe de quedar muy claro que lo que se debe respetar en este proceso electoral son los votos de cada una y cada uno de los tuxtlecos que salieron a votar el 19 de julio, al día siguiente lanzamos un reto.
Así como Andrés Manuel López Obrador, pero en una circunstancia distinta, pidió en el 2006 el voto por voto y casilla por casilla, y el PAN se lo negó, nosotros lanzamos el reto de que con el voto por voto y casilla por casilla quedara computado cada uno de los sufragios en cada una de las casillas que se instalaron.
La intención no era contravenir el resultado, más bien, legitimar con los votos lo que se ganó en las urnas y no como otros pretendieron hacer, o lo están intentando hacer todavía, en su afán de gobernar.
¿Si se diera el caso de que el PAN decidiera ir a los tribunales, usted cómo presidente municipal electo estaría en la disposición de atender este llamado?
Lo digo abiertamente: soy el principal interesado en que si recurren a los tribunales, se haga el voto por voto y casilla por casilla; llegué a la sesión de cómputo municipal con un margen menor a los 795 votos, y con cada casilla que se abría de las que ellos solicitaron y se reservaron para aperturar, fue creciendo nuestro margen de diferencia. Por eso, lo único que debe ratificar el triunfo que me ha dado el órgano electoral, es el voto por voto y casilla por casilla.
¿Por qué el acta de mayoría de votos tiene la fecha del 22 de julio?
Porque el miércoles 22 de julio fue cuando iniciaron en todos los consejos distritales y municipales las sesiones de cómputo. El caso de Tuxtla Gutiérrez, que ha sido junto con Chilón de los que más han tardado, recordemos que la sesión arrancó el día 22, pero sigue siendo esa misma sesión la que siguió pausándose en sus recesos.
Entonces, mi constancia tiene la fecha de cuando inicia la sesión del cómputo municipal, como la tienen todas y todos los candidatos electos que ya recibieron sus constancias de mayoría.
¿Por cuántos votos ganó al elección?
El día de hoy en la mañana -ayer-, el cómputo municipal cerró con una diferencia de 795 votos a nuestro favor. Ganó Tuxtla, ganaron sus colonias, ganaron sus ideas, sus propuestas, la civilidad, eso fue lo que ganó.
Ahora que es el presidente municipal electo, ¿planea alguna forma de reunión con los que fueron candidatos de otros partidos, alguna forma de conciliación tal vez?
Claro que sí. Creo que hoy tenemos frente a nosotros una gran reto: el de la conciliación, el reto de la unidad, el reto de aminorar el encono y la polarización que generó este proceso electoral.
Nos debe de quedar muy claro a todos: la elección terminó el pasado 19 de julio. La contienda ya terminó. Lo que se contaron fueron los votos que estaban dentro de las urnas y que emitieron libre y democráticamente todos los ciudadanos de Tuxtla Gutiérrez.
Estamos en otra etapa. Hoy ya no podemos seguir en la etapa de la división, del repudio, del choque. Es la etapa de que a Tuxtla le vaya bien. Lo he anunciado. Una de mis primeras acciones como presiente municipal electo es la búsqueda de coincidencias con las y los candidatos que participaron en el proceso electoral, en donde rescatemos y sumemos muchas de las propuestas que ellos hicieron por el bien de Tuxtla Gutiérrez, y que la construcción de nuestra agenda sea plural, abierta e incluyente.
Ahora que habla de pasar la página, en su momento usted habló del plan municipal. Entendemos que ahora es tiempo de un nuevo escenario, pero, ¿cuáles serían las nuevas estrategias?
De entrada, la construcción de agenda que traíamos nos cambia el escenario, porque no podemos dejar fuera a la otra mitad de los votantes que ejercieron su voto el pasado 19 de julio. Hoy tenemos que buscar esos vínculos de comunicación y de interlocución para nutrir nuestro plan de desarrollo y hacerlos partícipes de nuestra agenda.
Van a ser tres los principales rubros a los que vamos a entrar de lleno en los primeros días de gobierno: Infraestructura vial, vamos a rescatar las vialidades más importantes de Tuxtla Gutiérrez; a generar un proyecto de crecimiento económico que genere empleos, pero sobre todo de programas sociales que ya no sean asistencialistas, que la gente se auto emplee; y vamos a apostar, como nunca, a los programas de desarrollo social y humano, el eje principal de nuestro plan de desarrollo.
En este sentido, ¿cuáles son los principales retos que enfrenta usted como presiente electo?
El reto de la reconciliación, la campaña de desprestigio generó encono y polarizó. Tengo que ir a la búsqueda de la conciliación y del respeto de los que no votaron por mí, a quienes les reconozco que hayan ejercido su voto por la otra opción; pero también debemos de ir por los que no salieron, que no votaron ni por mí ni por el otro candidato, que son más.
Entonces tenemos que ir por los que no participan, por los apáticos, por el abstencionismo, para que también formen parte de nuestra agenda, porque nadie se puede colgar la medalla de que representa a ese gran tajo de la lista nominal que no salió a votar.
“Estamos en otra etapa. Hoy ya no podemos seguir en la división, del repudio, del choque. Es la etapa de que a Tuxtla le vaya bien”
“No podemos dejar fuera a la otra mitad de los votantes que ejercieron su voto el pasado 19 de julio. Hoy tenemos que buscar esos vínculos de comunicación y de interlocución”