Celebran a San Lorenzo, patrono de Zinacantán
Gracias a las autoridades tradicionales que ocupan cargos religiosos se ha mantenido la costumbre en Zinacantán. Cortesía / CP

El pasado nueve de agosto dio inicio la fiesta en honor al patrono de Zinacantán: San Lorenzo.

San Lorenzo representa para los zinacantecos la fe y la esperanza para que les vaya mejor cada día; representa la máxima espiritualidad, porque le tienen devoción.

“San Lorenzo cuida a los zinacantecos, porque siempre hemos estado bendecidos por él, estamos en alegría y en paz. A los que  creemos nos ha dado la esperanza de seguir adelante. Lo encontramos en todos lados; no es un lugar fijo; quizá hay una imagen fija pero para los que creemos está en todos lados y nos cuida. Esa es la fe, la visión que se tiene cuando se adora una imagen”, señalaron habitantes.

Los sotzleb, como se nombran en tsotsil, las mujeres y varones, batz’i antzetik xchiuk viniketik ta sotzleb invitaron cordialmente a presenciar sus festivas danzas, rituales y ceremonias para honrar a sus Totil.me’iletik ancestrales, especialmente a Santo Domingo, cuya fiesta se lleva a cabo en San Cristóbal, y San Lorenzo, santo patrono de San Lorenzo Zinacantán.

Para este festejo, a un lado del arco de la entrada al Templo de San Lorenzo, Sna Jtzíbajom, cultura de los Indios Mayas, se monta un puesto de exhibición y difusión de algunos de los libros que producen escritores, actrices y actores, portadores, creadores y promotores de las culturas mayas de los altos de Chiapas.

Con un ritual religioso en el cerro del Tzontehuitz, del municipio de Zinacantán, se da inició a las Festividades en honor a San Lorenzo Mártir, lugar donde según los pobladores tsotsiles, apareció la imagen del santo, patrono de este municipio.

Actividades

Dentro de las actividades culturales, se contemplan la quema de toritos de petate, carreras de caballo, y desfile de los mayordomos del municipio por la tarde y noche, además de la misa que se espera presida el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel.

El obispo dijo que la gente comenta que San Lorenzo no está lejos, sino que vive en las montañas, en el cerro Tzontehuitz o en el Huitepec. Cuentan que lo han visto llegar a caballo antes o después de la fiesta del 10 de agosto.

“Los habitantes cercanos a la comunidad llegan a hacer sus ofrendas porque lo ven como el administrador.

Existen anécdotas de los iloles (curanderos tradicionales), de que es el único que cuida a sus hijos y no deja que les pase nada”, comentó Arizmendi.

El obispo añadió que gracias a las autoridades tradicionales que ocupan los cargos religiosos se han mantenido las costumbres, pero también gracias a la contribución de las autoridades del ayuntamiento en turno, porque sin su apoyo la fiesta no tendría su esencia.

Coordinación

Gracias a éstas últimas y a los músicos, la mayor parte de los rituales de las ceremonias se  mantienen.

Cabe señalar que en la víspera de la celebración del santo patrono de esta localidad, se realiza el intercambio de atuendos de San Juan Chamula con Zinacantán, acto que simboliza la hermandad y hace que prevalezcan las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas.

El acto se efectúa año con año y consiste en el intercambio de ropa, es decir el rosario, el bastón de mando, el sombrero y el atuendo tradicional de Zinacantán.