Chano López Pérez, uno de los dos trabajadores que cayó de la Catedral de San Cristóbal, el 21 de enero del año 2016, cuando realizaban labores de mantenimiento, nuevamente en conferencia de prensa denunció que ninguna autoridad, como tampoco la iglesia, se han hecho responsables de su curación.

López Pérez dijo que ya pasaron más de dos años y no lo han apoyado, que en estos dos años presentó una demanda laboral misma que no ha procedido, mientras tanto, su salud sigue deteriorándose.

Mencionó que ha acudido al Centro de derechos humanos Fray Bartolomé de Las Casas para que lo ayude, pero tampoco ha tenido apoyo.

Los trabajadores en un documento enviado al Papa Francisco, dan a conocer que el pasado 21 de enero del 2016, “nosotros Chano López Pérez, de linaje tzeltal y Alfredo Jiménez Hernández, de linaje tzotzil, caímos de siete andamios, catorce metros abajo contra el pavimento, no nos dieron arnés ni casco, así nos hicieron subir para pintar la Catedral”

En la conferencia de prensa denunciaron que tanto el pasado obispo Felipe Arizmendi Esquivel como el actual obispo Rodrigo Aguilar Martínez, les han rechazado el apoyo.

Precisó que una de sus demandas es que lo inscriban en el Instituto Mexicano del Seguro Social para que se haga cargo de su salud, ya que tiene que viajar a la Ciudad de México para su curación, con los gastos que esto genera.

Citó que en este proceso él y su compañero Alfredo Jiménez Hernández demandaron al Ayuntamiento de esta ciudad, que contrató a la persona que les dio el trabajo para que pintaran la Catedral, con motivo de la visita que en febrero de 2016 realizó el Papa Francisco.