Fue el 17 de noviembre del 2014, cuando la motocicleta de José Manuel Escalante Alquicira derrapó y en seguida un trailer que circulaba detrás de él, lo arrolló. Con 24 años de edad, recién egresado de la universidad y un futuro lleno de energía y alegría por vivir, “Chema” como lo conocen sus amigos y familiares, fue diagnosticado con cuadraplejia completa, es decir parálisis total en brazos y piernas.
El incidente sucedió un día lunes, alrededor de las seis de la tarde. Hoy, a un año y seis meses de haber padecido tal desgracia, Chema poco a poco y gracias algunas terapias de rehabilitación ha logrado mover el cuello y tener alguna flexibilidad en sus manos.
Afortunadamente, la capacidad mental de Chema, no fue mermada por el accidente, por lo que casi todos los recuerdos de aquella tarde aún viven en su memoria y con facilidad puede explicarlos.
“El accidente sucedió sobre el Libramiento Norte, a la altura del estadio Victor Manuel Reyna, la moto de reparto de pollo que yo andaba derrapó; sobre la circulación venía atrás un trailer, entonces no se paro, me pasó encima y me arrolló completamente”, explicó Escalante Alquicira.
Antes del accidente, Chema era una persona con una vida normal, caminaba, gustaba de andar en moto y trabajar; incluso él mismo, fue reportero de esta casa editorial y escribía justo, en ésta misma sección.
“Qué paso después no me acuerdo, yo quede inconsciente totalmente, ya cuando los paramédicos me estaban asistiendo fue que empecé a recobrar la conciencia, en primer momento pedí que le avisaran a mis familiares y luego a la empresa en que trabajaba”, recordó Chema.
Trasladado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 5 de mayo, Alquicira comentó haber pasado cinco días inconscientes de terapia intensiva en una cama de tabla dentro del mismo nosocomio, situación que le generó llagas en diversas partes del cuerpo, debido a la falta de movimiento que tuvo el mismo, laceraciones que padece hasta el día de hoy y ponen en peligro constante su vida.
El diagnóstico final por parte de los doctores, llegó 10 días después. El dictamen, una lesión medular c4 y c5, lo cual significa cuadriplejia completa, una parálisis total en brazos y piernas, esto, a raíz de que la medula espinal de Chema se dañó específicamente en las vértebras cervicales.
“Mi diagnóstico es que soy una persona cuadraplejica, al principio no podía mover para nada los brazos y ahora no puedo mover los pies, entonces quedé completamente sin mover las extremidades de mi cuerpo, no muevo los dedos, al principio de mi accidente no movía el cuello, quede completamente en cama, sin ninguna movilidad”, recuerda Alquicira con la mirada fija en los rayos del sol que logran escaparse por su ventana.
Después de la valoración dada por los médicos en Tux-tla Gutiérrez, Chema fue operado en la Ciudad de México y después de seis horas de operación y con dos días de convalecencia, es devuelto de inmediato a Chiapas, en un vuelo comercial.
Lo anterior, sólo demostró la poca estima y cuidado que los doctores tuvieron por Chema, él mismo empezó la batalla de ser una persona normal a alguien totalmente dependiente de su madre y sus dos hermanos.
“Completamente deje de mover mi cuerpo, eso sí, las rehabilitaciones son mi principal motor para que yo siga recuperando movimientos, tal vez los médicos por el tipo de diagnostico que me dieron, dicen que no podré moverme para toda mi vida, pero los resultados demuestran lo contrario y yo tengo fe”.
Actualmente Chema, ha aprendido a sobrellevar tal situación, que como él mismo dice, tal vez es una prueba de Dios, pero despertar todos los días, poder ver a su familia y ver la sonrisa de su madre, es suficiente para seguir viviendo y no decaer en la lucha.
Por otra parte, María Guadalupe Alquicira Alegría, mamá de Chema, explicó que ver a su hijo postrado en la cama, le cambio la vida, mencionó que esta etapa es muy difícil para todos, sobre todo por que el seguro “5 de Mayo”, dejó en el olvido la pensión de su hijo.
Alquicira Alegría, manifestó que desde el accidente de Chema, trabajar fuera de casa se ha vuelto complicado, por lo que desde su hogar ella vende mantas bordadas, para con el dinero recolectado poder comprar las cosas básicas de la casa y los medicamentos que su hijo necesita, sin embargo, todos los días pide a Dios, que el IMSS por fin les pague la pensiones retrasadas.
A la tristeza que embarga a la madre de Chema, se une Luis Iván otro de los hijos de Guadalupe, quien dejando la fortaleza de lado, con lagrimas dijo “quisiera darle mi lugar a mi hermano, que él camine y yo estar postrado en la cama, que más quisiera que agarrara la moto y saliera como decía él, “a echar su rol”, ahora ya no puede salir, pero agradezco a Dios que me lo tenga con vida”.
Finalmente, el escenario actual de Escalante Alquicira presenta altibajos constantes, con pre-infartos y heridas que desde hace más de un año no sanan y que diariamente amenazan con infectarle algunos órganos, todo esto a causa de la negligencia de los doctores que lo atendieron en seguro “5 de Mayo”.
Chema comprende que ahora la lucha es constante, desea recuperar el movimiento completo de su cuerpo y tratar de tener una vida cotidianamente normal, reflexiona que en su momento tal situación fue desesperante, pero sostuvo que desde el accidente hasta el momento, la perspectiva de su pensamiento cambia.
“Tal vez muchos nos imaginamos que la discapacidad esta en uno, podrá estar en mi cuerpo pero no en mi mente, muchas personas dirán que hoy tuvieron un día pésimo pero sin saber, que uno estando así puede tener un día bien”, expresó Chema con una sonrisa en la cara.
Ante la pregunta, qué será lo primero que hagas cuando puedas moverte completamente, Chema respondió que probablemente se suba a una moto, continué con su profesión de comunicólogo y siga informando a la gente, dijo que como todo el mundo tiene un sueño, y el suyo aún no muere.
Solo pidió a las autoridades del Seguro Social que cumplan en darle prontamente su pensión, preguntándoles a los mismos si pudieran comer sin 10 meses de sueldo e indicó que los pañales desechables es lo más necesita por ahora, por lo que si alguien gusta o puede ayudarle, pedimos desde esta casa editorial, se acerque, nosotros haremos lo necesario por nuestra parte.
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