Asesinan a líder campesino por diferencias políticas

Noé Jiménez Pablo, integrante de la comisión política nacional de la CNPA MN fue torturado y asesinado presuntamente por el grupo paramilitar que encabeza la familia Carpio Mayorga y sus padrinos políticos ayer viernes en el municipio de Amatán, donde se vive un conflicto postelectoral desde hace varios meses.

En un comunicado de prensa relatan que el viernes en la madrugada, el plantón pacífico que se encontraba frente a la presidencia municipal y en las entradas a la cabecera municipal de Amatán fue atacado con armas de diferentes calibres, incluyendo R15, por el grupo paramilitar antes citado; y frente a la presidencia municipal se encontraba entre otros compañeros Noé Jiménez Pablo, quien recibió disparos en el abdomen y pecho quedando tendido en dicho lugar.

De acuerdo al documento que circuló esta organización, presuntamente los paramilitares no permitieron que el herido fuera auxiliado, disparaban a quien se acercaba a querer ayudarle y finalmente se lo llevaron con rumbo desconocido.

Destacan que el cuerpo apareció este viernes sin vida en un basurero cercano a la cabecera municipal junto con el cadáver de otra persona que no es posible identificar porque está embolsado. “Nuestro compañero Noé Jiménez Pablo presenta claros signos de tortura, se le observan heridas de bala y rociaron con ácido varias partes de su cuerpo, el rostro y cabeza dejándolo totalmente desfigurado”, precisan.

Refirieron que el día 17 de enero, recién inició el ataque armado contra el movimiento en Amatán, alrededor de las 02:00 am, les notificamos al gobierno federal y estatal lo que estaba ocurriendo, el doctor Jorge Cruz Pineda, subsecretario de Derechos Humanos del gobierno de Chiapas, comprometió que en dos horas llegaría un operativo con policía estatal para detener la agresión armada, llevarían ambulancias para atender a los heridos, una avanzada del operativo policíaco llegó hasta las 20:00 horas sólo a respaldar al grupo paramilitar, donde iban también policías municipales integrantes del grupo paramilitar como el comandante Emérito García y Pedro Octavio; aunado a lo anterior, la policía y fiscalía que llegó jamás implementó un operativo de búsqueda de nuestros compañeros desaparecidos, se dedicó a comer y beber en la casa de Isidro Chávez uno de los líderes del grupo paramilitar; más aún, se dedicaron a borrar evidencias (lavaron la sangre donde cayó herido nuestro compañero Noé Jiménez), lo cual es una burla para la población agraviada de Amatán, Chiapas.