Luis Enrique Velasco Velázquez, es el primer científico chiapaneco que se convierte en líder de un proyecto de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos de Norteamérica, mejor conocida como NASA.
Se trata del diseño mecánico del vehículo Rover de la NASA que viajará a Marte en el 2020, en donde el científico es parte fundamental para su desarrollo.
Tras su arribo a Chiapas, quien es presidente de Closter Espacial de la Red Global MX, contó que para llegar hasta estas instancias como lo es la agencia de gobierno estadounidense en la cual trabaja, ha sido muy complicado, pero desde que decidió que este era su sueño no quitó el dedo del renglón y ha logrado su cometido, a pesar de las peripecias y de las risas que causaba el contar sus anhelos.
“Tener una conciencia de excelencia y tener esa hambre de ser lo mejor que puedes llegar a ser”, es el principal mensaje que envió a la juventud, sobre todo de su natal Chiapas, ya que comentó que las oportunidades son pocas pero cuando llega una no hay que desperdiciarlas y éstas a su vez se multiplican si las cosas se hacen bien, en pocas palabras “cuando se conjuga la preparación con la oportunidad
Sin embargo, acentuó que para alcanzar grandes objetivos se tiene que poner un gran esfuerzo, estudiar y ser constante en ello: “siempre me dediqué a los estudios pero también contaba mis sueños que para muchos eran muy grandes e inalcanzables y por eso muchos se llegaron a reír de mi, pero aquí están los resultados”.
El licenciado en Ingeniería Mecánica y experto en Ingeniería Aeroespacial , expresó que irse del país es de los grandes retos que ha superado toda vez que estar en lugar distinto a su origen y el principal desafío fue el idioma, pero todos estos desafíos son detalles que en la actualidad no deben ser una barrera para que los jóvenes puedan desarrollarse profesionalmente en cualquier plano del mundo.
Proyecto: 7 minutos de terror
Luis Enrique explicó que es el encargado del aterrizaje de la sonda en Marte. Asimismo, el proyecto consiste que en conjunto con su equipo deben crear sistemas que lleva el artefacto tecnológico a la superficie del planeta rojo, mismo que desciende y que aterriza en este lugar
“Estos sistemas y ese tiempo se le llaman 7 minutos de terror porque ese descenso y aterrizaje es autónomo, robótico, es inteligencia artificial que no la puede manipular el humano desde la tierra ya que es programado totalmente para realizar esta operación en donde se tiene un margen de error de cero”, concluyó el primer chiapaneco que se ha convertido en jefe de proyecto de la NASA.