Chiapanecos y su migración a Tijuana

La población de Chiapas es una de las que más migra a nivel nacional, un alto porcentaje lo hace en estados del norte para insertarse en los trabajos agrícolas y de manufactura; Yoame Ramírez Ramos, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalla las dinámicas sociales, experiencias y trayectorias de los paisanos en su artículo “Tijuana, una Ciudad Maquila”.

En el volumen 19 de la revista “Pueblos y fronteras”, la sociología expone la creciente migración chiapaneca con rumbo a esta ciudad, resaltando que los chiapanecos comenzaron a llegar partir del año 2005, cuando se inauguró la oficina de atención al migrante chiapaneco; para el 2020, en Tijuana había 74 mil 90 paisanos ahí, siendo el cuarto destino de los migrantes, después de Sinaloa, Jalisco y Estados Unidos.

Su investigación se llama “Migración y movilidad: mercados de trabajo, redes de difusión y estrategias en Acacoyagua”, para la cual realizó 51 entrevistas semiestructuradas en las localidades Los Cacaos y Acacoyagua, entre los años 2019-2022.

Complementada con conversaciones con jornaleros, migrantes, contrabandistas, trabajadores, caporales y obreros, entre otros actores. Además de una estancia en Tijuana. Yoame describe las experiencias de los jornaleros en la frontera norte de México, problemas que se suscitan, tipos de trabajo y los cambios sociales que se dan con el tiempo, derivados de la migración.

La especialista estuvo cerca de los espacios de trabajo y de vida de los trabajadores; explica que quienes provienen de Los Cacaos y Acacoyagua tuvieron una relativa facilidad en la inserción laboral, debido a los programas empresariales y gubernamentales que recibieron ante al impacto del huracán Stan.

Tenían “subsidio para el transporte, cadenas de traslado, agencias de reclutamiento y contrato, y otras formas de apoyo”, por lo que con el tiempo se generaron lazos y vínculos que generaron una movilidad independiente, que después sería generacional.

“Los sujetos que se insertan de forma temporal o definitiva en Tijuana perciben positivamente los espacios de trabajo en esta ciudad, porque consiguen ventajas económicas a las que no pueden acceder en sus localidades de origen… Este flujo migratorio se perfila como una estrategia individual o familiar que ofrece ventajas como un medio para prosperar”, resalta en su estudio.