Continuarán los monitoreos de verificación en el estado para evitar que empresarios de la masa y la tortilla eleven sus precios de manera arbitraria, luego del incremento el pasado 15 de enero.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), indicó que desde que se dio el anuncio por parte del sector de un aumento en el precio del kilogramo de tortilla, ante los incrementos en los costos de producción en los insumos; se iniciaron con los trabajos de verificación de las nuevas tarifas que alcanzan los 18 pesos por kilo; un 20 por ciento más que el precio anterior.
Y es que, luego de que los comerciantes que expenden estos productos, advirtieron que elevarían sus costos, por tal motivo la dependencia federal señaló que se inspeccionarán molinos y tortillerías para que los consumidores no paguen por un precio injustificado.
Se informó que el año pasado, debido a los operativos de inspección y vigilancia que hizo la Profeco, se sancionó a varios establecimientos, asimismo se decomisó parte o el total de la mercancía que tenían los comerciantes.
Puntualizó que en caso de que se detecte alguna alza ilegal, actuarán ya que los empresarios deben justificar con facturas dicho incremento, de lo contrario se tendrá que recurrir a la suspensión de la comercialización, por lo que deberán tener a la mano los comprobantes de sus adquisiciones de los últimos meses del 2018 y de principios de este año 2019.
Finalmente, Profeco recordó que aunque la tortilla es un producto liberado, y tiene distintos valores según la entidad de que se trate, tiene que haber una explicación del precio de la tortilla, no puede ser a voluntad caprichosa del industrial de la masa.