La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha convocado a organizaciones mexicanas a una audiencia pública para este jueves 6 de diciembre en Washington, Estados Unidos, para que presenten la situación de las garantías individuales de los miembros de las caravanas de migrantes centroamericanos que se encuentran en México, informó la Red Jesuita con Migrantes Centroamérica Norteamérica (RJM CA-NA).
En un comunicado agregó que la RJM CA-NA denunciará ante la CIDH las violaciones de derechos humanos que sufren las personas migrantes en el éxodo Centroamericano y las causas reales que lo han generado”.
Dijo que durante la segunda semana de la “crisis” ocasionada por la llegada de los centroamericanos, “decidimos, junto a otras organizaciones, elevar una solicitud de medidas cautelares ante la CIDH, enfocada a la protección de estas personas migrantes”.
Ahora, abundó, “la CIDH nos ha convocado a una audiencia pública, junto con otras organizaciones, para presentar la situación de los derechos humanos de la población que está en la caravana, programada para el jueves 6 de diciembre, de las 14:45 a las 15:45 horas, de Washington”.
Precisó que a la audiencia asistirán Ursula Roldán, de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala; María Zaragoza, de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México y Claudia León, del Servicio Jesuita a Migrantes y vocera de la RJM CA-NA.
“La Red Jesuita con Migrantes Centroamérica Norteamérica ha respondido, de manera articulada en la red y en coordinación con distintas organizaciones sociales y de Iglesia, al devenir de las distintas caravanas migrantes centroamericanas que han atravesado el Triángulo Norte y México desde el pasado mes de Octubre”, señaló.
Manifestó que “estas caravanas de la dignidad han supuesto la expresión de un éxodo, especialmente procedente de Honduras, al que se han ido sumando también personas de otras nacionalidades, cuyo origen y explicación se encuentra en la situación de injusticia y de altísimo riesgo que padecen en sus comunidades de origen”.
Expresó que “el acompañamiento humanitario, la asistencia legal y sicológica donde era posible hacerla, el monitoreo constante con un enfoque de derechos humanos, el reconocimiento de las múltiples y generosas historias de hospitalidad que nos animaban en el camino, la coordinación entre las distintas obras de la red para la protección y el seguimiento de casos concretos, la articulación con múltiples organizaciones sociales y de Iglesia, han sido la manera de compartir el viaje con estos héroes y heroínas que huyen de sus comunidades de origen fruto de las violaciones y el riesgo incluso vital que provoca un sistema injusto, desigual y una connivencia de violencias de muy distinto pelaje pero que centran su mirada en la vida, especialmente, de las personas más vulnerables”.
Aseguró que “la RJM ha apostado de una manera especial por incorporar una estrategia de incidencia, que incluye en su señalamiento, no sólo las violaciones de derechos en el camino, como la gravísima situación en Tijuana, las detenciones arbitrarias, las prácticas de tratos crueles, inhumanos y degradantes y violaciones al derecho de asilo en el trayecto de la Caravana, sino que insistimos en las causas y causantes de esta migración forzada”,