Integrantes del Sindicato del Personal Académico de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Spaunicach), destaparon una serie de corrupción al interior de esta organización que se generó en los últimos años, cuando la familia Hernández Ruiz estuvo al frente de la organización.
Gustavo Valentín Flores Rizo, docente del Centro de Lenguas en la Unicach, puntualizó que con base en la petición que han hecho los trabajadores, se realizarán auditorías para conocer el detrimento económico que se dejó en el Sindicato.
De acuerdo con lo denunciado, en años anteriores se utilizó a esta organización para sacar beneficios familiares, tomando en cuenta que varias personas fueron colocadas en diferentes plazas y sedes de la universidad.
Flores Rizo explicó que dentro de las irregularidades encontradas, es que en un año se facturaron más de medio millón de pesos en gasolina, se tienen pruebas de gastos familiares y hasta de compras de artículos que son ajenos al Sindicato.
En una segunda intervención, Esmeralda García Parra, secretaria de Organización del Spaunicach, mencionó que en reiteradas ocasiones ha sido calumniada a través de las redes sociales que ella cobra más de 100 mil pesos mensuales, situación que desmintió y con nómina en mano aseguró que sus ingresos brutos son de 23 mil 889.88 pesos, al restarle el pago de impuestos, la cifra queda en 16 mil 587 pesos de manera mensual, cantidad que corresponde a la categoría de profesora-investigadora titular “A”.
A la docente se le ha acusado que tiene dos salarios por coordinar la Maestría de Nutrición en la Unicach, a lo cual confirmó el cargo, pero que es sin pago alguno, porque forma parte de una descarga académica dentro de las 40 horas que tiene asignadas en la Facultad.
García Parra responsabilizó de cualquier daño que le suceda a Soila García Ruiz, tomando en cuenta que en redes sociales se ha difundido que el salario que percibe supera los 100 mil pesos y esto la vuelve vulnerable de los asaltos, secuestros o cualquier hecho delictivo.
Ante los medios de comunicación, aseguró que cualquier persona puede hacer las investigaciones que consideren pertinentes ante lo dicho, pero no se debe descalificar con información falsa.
Contexto
Desde el pasado 23 de agosto de 2018 el Comité Ejecutivo comenzó a sufrir amenazas y difamaciones con actos corruptos y de dobles sueldos; incluso, en las últimas semanas también se ha difundido información para difamar a los delegados en paginas de redes sociales que se mantienen en el anonimato.
Quienes forman parte del nuevo Comité del Spaunicach y que ante los medios de comunicación también denunciaron amenazas, se han enfrentado a demandas por robo a sus propias oficinas, así como falsificación de firmas y robo de vehículos.
Fredy Eugenio Penagos García, actual Secretario General del Sindicato, denunció que el pasado 23 de agosto ingresó Soila García (de forma unilateral) ante la Junta de Conciliación y Arbitraje el cambio del Comité Ejecutivo previo convocatoria (donde según se efectuaron las asambleas donde acudieron 311 socios) situación que calificó como falso.
No obstante, aclaró que es imposible que en las oficinas se pueda meter a tantas personas; a esto le sumó que en ese fecha el lugar se mantuvo cerrado y así está asentado en una carpeta de investigación y que fue abierta hasta el 16 de octubre cuando se abrió en compañía de elementos de la Fiscalía.