Detectan 12 mil tomas clandestinas de agua

El Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Tuxtla Gutiérrez (Smapa) ha detectado más de 12 mil tomas clandestinas, por lo que ha iniciado una campaña de regularización y con ello frenar el robo del vital líquido en diversas colonias.

En este sentido, el director de este organismo descentralizado, René Farrera León, sostuvo que no es justo que un usuario pague y otro no, por ello se implementará una serie de acciones que permita una mayor recaudación.

“Se acabó el rezago, porque no es posible que a los que no nos pagan el recibo de agua los premiemos con descuentos y a los que pagan puntual no se les incentive, así que el que no pague en su momento se le cortará el agua” , externó.

Campaña

La campaña, que culminará hasta el 15 de mayo, está dirigida a los habitantes de las colonias municipalizadas de Tuxtla Gutiérrez, que cuentan con una toma ilegal o clandestina de agua, o en su defecto iniciaron el trámite de contratación del servicio de agua, pero lo dejaron inconcluso.

Asimismo, el director general del Smapa comentó que en las tomas clandestinas es en donde se gasta o desperdicia en mayor medida.

Caso aparte la situación de la medición en donde cerca del 50 por ciento de los medidores que no está funcionando correctamente por lo que iniciarán también con el cambio a micromedidores.

Reconoció algunas deficiencias, como por ejemplo, el de las personas que toman las lecturas de los medidores que se equivocan pero todo cambiará con la implementación de inspectores para que no se den malas prácticas e integrar la demanda actual de gobierno.

Informó que se contarán con válvulas de aire para probar si las lecturas fueron hechas incorrectamente o tienen otro tipo de problema como una fuga interna en baños, tanques o cisternas.

Cabe mencionar que las tomas clandestinas de agua potable provocan severas afectaciones en la red hidráulica, disminuyen los volúmenes de agua que se distribuyen a los usuarios

Finalmente, exhortó a los ciudadanos a realizar sus pagos, sobre todo a los rezagados para poder emplear este recurso en la reparación de fugas, drenajes, bombas, comprar válvulas, en sí para mejorar el sistema municipal de agua potable y alcantarillado.