Si vas a salir de paseo estas vacaciones, recuerda protegerte del sol con un bloqueador solar, ropa ligera y un sombrero o gorra. Asimismo, en tu rutina diaria, porque los rayos UV generan un importante daño en la piel que a largo plazo podría convertirse en cáncer.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), en los últimos años se ha registrado un aumento en la detección de cáncer de piel en jóvenes, debido a la poca importancia que dan a protegerse de la radiación solar y que no hay un diagnóstico temprano frente a la aparición de manchas o lunares irregulares.
Susana Canalizo Almeida, presidenta de la FMD, enfatizó la importancia de concientizar sobre la exposición al sol desde temprana edad y el impacto acumulativo del daño solar en la piel.
Destaca que, sin la adecuada fotoprotección, hasta el 80 % del daño cutáneo se acumula durante los primeros 18 años de vida, lo cual incrementa el riesgo de cáncer a largo plazo.
Se debe estar pendientes cuando se detecta alguna mancha o lunar que cambie de forma o color, puesto que son las señales más comunes para sospechar de cáncer de piel, por lo que hay que acudir de manera inmediata a la consulta con un especialista en dermatología.
El cáncer de piel más frecuente es el carcinoma basocelular, que es el menos agresivo porque normalmente no hace metástasis y una vez que se elimina se soluciona el problema, pero se debe seguir en vigilancia.
El otro más común es el carcinoma espinocelular; este sí puede hacer metástasis de no atenderse a tiempo, pero si es extirpado con cirugía de forma oportuna es altamente curable.
La especialista destacó que el más agresivo de los cánceres de piel es el melanoma, que no es tan frecuente, pero cuando los lunares se presentan en manos y en pies es muy riesgoso.
Existen evidencias de que si se trata oportunamente puede resultar altamente curable a través de cirugías; en algunos casos, muy pocos, se someten a quimioterapia, que da buenos resultados.