Familias desplazadas del ejido Puebla, municipio de Chenalhó, tomaron la caseta Tuxtla Gutiérrez-San Cristobal de Las Casas en el marco de protestas en el cumplimiento de tres años de nulos avances respecto a su situación de desplazamiento forzado.

Por la tarde de este viernes, indígenas tsotsiles instalaron un campamento donde se mantendrán tres días para realizar labores de volanteo y boteo para recaudar fondos para su situación de inestabilidad.

Diego Cadenas Gordillo, director del Centro de Derechos Humanos K’untik y abogado del caso, señaló que desde hace tres años del desplazamiento forzado “no se ha movido ni un centímetro la situación”.

El defensor señaló que han tenido acercamiento con el gobierno estatal, sin embargo no han decidido profundizar en la problemática, detener a los responsables y el regreso a las comunidades de las familias.

Esta actividad se realizó con el apoyo de estudiantes de la Escuela Normal Rural “Mactumatza” y el Movimiento Campesino Regional Independiente de la Coordinadora Plan de Ayala Movimiento-Nacional (MOCRI-CNPA-MN).

Las familias desplazadas permanecerán hasta el día lunes en las actividades y en el campamento alterno a la carretera San Cristobal de Las Casas-Tuxtla.

Cadenas, a nombre de las familias, dijo que estos tres años han sido difíciles, ya que han padecido diferentes situaciones que las han llevado a situación de vulnerabilidad en temas como alimentación, salud y educación, que han sido documentados en la recomendación 90/2018 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).