El gobierno federal, de 2012 a 2018 “mostró una crisis de derechos humanos alimentada por la impunidad” y una “violencia desbordada que se ha propagado en todo nuestro país manteniendo como blanco a la sociedad civil, principalmente organizada, que defiende su territorio y la vida”, afirmó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
En su informe titulado “Frente a la violencia, la espiral de luchas y resistencias”, el organismo que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, manifiesta que el sexenio recién terminado se distinguió por “la continuidad del despojo”, que enfrentó la resistencia de las comunidades y pueblos.
“Frente a los proyectos extractivos y las reformas implementadas, en el sexenio que acaba de terminar han surgido una gran cantidad de movimientos, pueblos y organizaciones en defensa del territorio.
“Y no es para menos, con el despojo y la destrucción del territorio se destruyen bienes comunes como el agua, la tierra y otros”, aseveró.
Advirtió que la defensa de la tierra y el territorio, “será el campo de disputa principal contra los poderes fácticos y del Estado mexicano, donde se reconcentra la ambición capitalista, con proyectos extractivistas como de infraestructura, ambientales y/o turismo, que vienen encaminados desde hace décadas con inversiones que han ido paso a paso despojando los territorios de los pueblos”.
Ante esta etapa del capitalismo terminal, afirmó, “los proyectos están acompañados con programas clientelares, profundizados por el interés de anular cualquier resistencia con el fin de cooptar individuos y líderes.
Además “con el asedio a las asambleas ejidales, violencia, amenazas, estigmatización y criminalización contra quienes se oponen y organizan para defender el territorio”.
El documento fue presentado este martes en las oficinas del Frayba, con la presencia de Vera López y del sacerdote dominico, Gonzalo Ituarte, entre otros de sus miembros, en el contexto de las actividades para celebrar el 30 aniversario del organismo que fundó el extinto obispo de San Cristóbal, Samuel Ruiz García, el 19 de marzo de 1989.