Como lo marca el acervo histórico, a finales de abril e inicios de mayo, los “hojeros” emprenden su viaje para ir a cortar la flor de espadaña al cerro de Nambiyiguá, en el municipio de Villaflores, Chiapas; pero hay que mencionar que, por cuestiones de prevención, en esa zona esta vez irán menos.
Previo al día especial, los creyentes llegan, entre bailes y alabanzas, al río El paso de las hojas (o de las Hojas), en donde son recibidos por familiares y amigos para celebrar en grande a la Santa Cruz.
Es importante destacar que los habitantes de Suchiapa se unen en oración y verbena para festejar a la Santa Cruz, siendo uno de los acontecimientos fervorosos y culturales más importantes de este pueblo del estado, el cual evoca a santa Elena de la Cruz.
En otros escenarios, algunos habitantes se unen para teñir —como parte de sus ofrendas— sus patios de blanco y rosa con las flores del árbol de mayo. Esto es como un símbolo de devoción que une al pueblo.
Durante su recorrido, finalmente arriban a un terreno llamado “Los Manguitos”. Es ahí donde hacen vibrar el tambor y el silbido del carrizo, incitando a danzar a cada uno de los “hojeros”, mientras acomodan su flor y hacen oración, previo a su trayecto “divino”.