Como medida para ayudar al medio ambiente en la capital chiapaneca, el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez arrancó un proyecto para la sustitución de árboles secos, los cuales por causas naturales o por acciones humanas han terminado su ciclo de vida.
Ayer, el personal de la Dirección de Proyectos Climáticos y Movilidad Urbana comenzó el retiro de algunos ejemplares de laurel que están secos sobre la explanada central, en el corazón de la ciudad.
Gerardo García Vázquez, integrante del departamento, explicó que es parte de las acciones para el mejoramiento urbano, por lo que de manera gradual se llevará a cabo el retiro de ejemplares completamente secos en toda la ciudad.
En este sentido, dijo que los nuevos serán de especies nativas: “estamos trabajando en el primer cuadro de la ciudad, donde se pondrán primaveras, matilisguates, chircas y otras más del estado con el fin de ayudar al medio ambiente”.
Especificó que la población no debe confundir esta acción, ya que los ejemplares retirados no tienen vida, por lo que no se trata de una tala como tal.
Procedimiento
“El proceso es cortarlo por partes, a ras de suelo, posteriormente se tiene que retirar la raíz que en diferentes ocasiones son muy duras, trabajar en la parte de abajo en la tierra, todo es a mano, con pala y picos, a veces es un tiempo tardado; si la raíz está seca servirá de abono para las nuevas plantas”, informó.
“Es todo lo que se coloca sobre los árboles, lo que daña: lazos, clavos, alambres; de manera natural es muy difícil que un ejemplar se seque sin terminar sus años de vida”.
El proyecto se realizará a lo largo de toda la administración municipal, en las áreas públicas y también aquellos que se encuentren afuera de las viviendas de Tuxtla, en donde se plantarán árboles seleccionados por la población para que contribuya a su cuidado.