Jalometi´k, entre flores, historias y evocaciones

En los cerros de la región Altos, colindando al norte con el municipio de San Juan Chamula y al oeste con Ixtapa, se localiza el municipio de Zinacantán, lugar en donde habitan cientos de indígenas quienes preservan su lengua materna, el tsotsil.

En este contexto, las mujeres como bellas Nichimeti’k (flores), elaboran una gama matizada y colorida de textiles únicos y simbólicos de la región, además del representativo Jolobil (Telar de cintura) que se caracteriza por el trabajo artesanal en donde cada hilo es entrecruzado para ir formando diversas figuras que marcan una narrativa.

Al respecto, Juanita Vázquez Hernández, con 25 años dedicada al trabajo artesanal y perteneciente a la Unión de Mujeres Tejedoras, coloca el mecapal (soporte que se coloca en la espalda), comienza a bordar y cuenta un breve relato.

“Es un atavismo que va de generación en generación, y una necesidad de progresar y salir adelante; nuestra madre y abuela nos dejaron un oficio digno y representativo del pueblo llamado también Lugar de Murciélagos y por eso, nosotras orgullosamente somos Jalometi’k (tejedoras).

Doña Juanita y su hermana que lleva el mismo nombre, trabajan de sol a sol para diseñar blusas, rebozos, fundas de cojines, jorongos, muñecos de trapo y muchas figuras más que dan testimonio a un taller espiritual y esfuerzo constante de manos que transcriben crónicas inmemoriales de un pueblo vetusto que trasciende y emana el arte del telar en cada rincón de Chiapas y del mundo entero.