“La infancia es el futuro”, dice monseñor Aguilar

En el marco de la celebración del Día del Niño y de la Niña, monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla, destacó que los menores necesitan de una atención con cuidado y ternura que los ayude a crecer sanos y seguros.

“Es un día para festejar con ellos, pero los adultos debemos aprovechar la ocasión para hacer conciencia de aquello que reza el dicho ‘Infancia es futuro’, de tal manera que redoblemos esfuerzos como sociedad en aras del bienestar para los menores”.

Aseguró que la psicología dice: “(…) que en la medida que somos amados podemos amar, pero también con los límites necesarios para evitar que derive en pequeños tiranos ingobernables; hay que amar, pero siempre con madurez, particularmente pensemos y actuemos en favor de los miles de niños que en nuestro estado de Chiapas padecen de atrasos y rezago social, junto con sus familias, que no les permiten acceder a una alimentación suficiente y nutritiva, a la escuela, a servicios médicos de calidad, en fin, a una vida digna y feliz.

Sostuvo, además, que los niños son los grandes favoritos de Jesús: “Los seguidores de Cristo tenemos que buscar los caminos necesarios para garantizar a todos los menores un buen desarrollo físico, intelectual, emocional y espiritual, o sea, un buen desarrollo integral que sea nuestro compromiso, nuestra ofrenda”.

La realidad

En el ciclo escolar 2021-2022 se estimó que había 60.0 millones de personas de 0 a 29 años en Chiapas.

El 89 por ciento de las niñas y niños de 6 a 14 años asisten a la escuela en Chiapas. A nivel nacional, la asistencia es del 94 por ciento.

Sin embargo, aún existe un porcentaje de esta población que no está inscrita en la escuela.

Los indicadores de privación social muestran que, en Chiapas, el 92.7 por ciento de la población infantil de 0 a 17 años presenta al menos una carencia social. Mientras que el 87.8 por ciento no tiene acceso a la seguridad social.

Por su parte, el 30.9 por ciento presenta carencias por acceso a la alimentación. El 20.6 por ciento no tiene acceso a los servicios de salud.

El 62.9 por ciento no tiene acceso a los servicios básicos en su vivienda. El 34.5 por ciento tiene carencia en la calidad y en los espacios de la vivienda. El 12.1 por ciento presenta rezago educativo.