Integrantes de la compañía Logística de Transportación y Comercialización JB S.A. de C.V. realizaron el levantamiento superior a una tonelada de medicamentos caducados y que fueron arrojados a cielo abierto, sobre el tramo carretero que conecta a Tuxtla Gutiérrez con el municipio de Suchiapa.
De acuerdo con lo comentado por personal de la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), los reportes los recibieron desde la semana pasada, pero se desconoce si las medicinas fueron arrojadas por alguna institución de gobierno o por parte de alguna empresa en particular.
Aunque la persona que brindó información a este medio de comunicación se reservó su nombre por temor a represalias, confirmó que por estos hechos se interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), para que sea la dependencia que investigue el caso y se deslinden responsabilidades.
Las personas que hicieron el levantamiento de los residuos calificaron el suceso de inédito debido a la cantidad de medicamentos que fueron arrojados a un costado de la carretera.
Con base en la información proporcionada, los residuos que levantó el personal de la empresa serían llevados a un centro de acopio que se ubica en el municipio de San Fernando, para darle el tratamiento adecuado.
Se informó por parte del personal de la Profepa que los generadores de residuos peligrosos en Chiapas tienen que contratar a empresas autorizadas para el traslado y tratamiento, posteriormente se envían a los centros autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Para nosotros como autoridades es algo inédito, no es común y menos estos volúmenes”, refirió uno de los trabajadores. Incluso, reconoció que no hay ningún indicio que confirme si las medicinas las arrojó personal de alguna farmacia, empresa o dependencia gubernamental.
Los medicamentos caducados los regula la Profepa, la Semarnat, la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dripis), así como la Secretaría de Salud, por que se tratan de residuos y por las complicaciones que pueden generar los medicamentos que ya no sirven en la salud de la población, sobre todo si los reempacan o los revenden.