“Una vez que se normalice la temporada de lluvias y ciclones tropicales, se podrá observar que se disipará la contaminación de las partículas suspendidas, y eso es de beneficio para lo que respira la población”, indicó Jorge Quiñonez Martínez, técnico de Monitoreo de Calidad del Aire.
Mencionó que el año pasado, a mediados de mayo, ya no se reportaban días con mala calidad del aire debido a que ya estaba lloviendo. Por eso se espera que ocurra una situación similar en este 2024.
Sobre la última lluvia que sorprendió recientemente en Tuxtla Gutiérrez, recordó que ese fenómeno favoreció a la disminución de los niveles de contaminación y provocó que la calidad del aire pasara a buena.
El efecto de las precipitaciones, de manera positiva, es que al llover se genera una velocidad de viento que provoca el arrastre de las partículas hacia el suelo y, por ende, disminuye el riesgo para la población.
Hay que recordar que las lluvias también generan otro efecto que ayuda en esta temporada, y tiene que ver con la disminución de los incendios que pudieran estar activos.
“Contribuyen de una manera positiva a la disminución de las partículas PM 2.5; además, con la entrada de huracanes o la temporada de lluvias, que se espera en mayo, a lo largo del año esperemos tener una buena o aceptable calidad del aire”, explicó.
En el caso de los grupos vulnerables, las recomendaciones se vinculan con evitar hacer actividades físicas al aire libre. Se sugiere que se acuda con un especialista, en caso de que las personas muestren síntomas respiratorios o cardíacos. Así que si tienes pensado estar en el exterior, debes usar un cubrebocas.
Para el resto de las personas, el exhorto es que disminuyan su actividad física al aire libre, por lo que es buena idea usar ropa de colores claros, holgada o ligera, además de evitar el trabajo físico prolongado o el que se hace bajo los rayos del sol.