Meterán en “cintura” a tortillerías piratas

Debido al riesgo que representa la informalidad, a la competencia desleal y para tener un mercado más competitivo, se espera que entre enero y febrero de 2019 por fin se ordene toda la industria de la tortilla en Tuxtla Gutiérrez, puntualizó José Ramón Salazar Ballinas, presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla.

Con esto, explicó, todos los empresarios del ramo en la ciudad no tendrán un sólo pretexto para no acudir ante las autoridades municipales, para solicitar la licencia de uso de funcionamiento.

Una de las ventajas, dijo, es que dentro de la Secretaría de Desarrollo Económico Municipal, se encuentra un personaje que conoce del tema y que sabe de las necesidades que enfrenta este sector.

El líder del gremio comentó que esto aplicaría para los negocios de recién apertura, pero también para aquellos que llevan varios años ofreciendo este alimento básico.

Salazar Ballinas comentó que el ordenamiento en sí significa un avance fundamental en la industria, porque si estos negocios operan conforme a la Ley, la comercialización que es uno de los puntos más críticos, también se ordenaría.

De acuerdo con lo señalado, serían dos meses el tiempo que tendrían los empresarios para regular sus negocios, situación que también abonaría a mejorar los ingresos económicos en la capital chiapaneca, dinero que podría utilizarse para otras actividades, tomando en cuenta la crisis presupuestal que enfrenta la ciudad.

Entrevistado sobre el tema, dijo que este 2018 ha sido un año muy complicado para este sector, no sólo por cuestiones y problemas sociales, sino también por el excesivo incremento que ha tenido la tarifa en la energía eléctrica, pero confió que con el nuevo Gobierno Federal, el 15% de descuento anunciado realmente se aplique.

Sobre el “apagón” que hicieron adheridos a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) donde exigieron tarifas más justas, Salazar Ballinas opinó que esas actividades no le preocupan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Lo más importante, consideró, es llevar propuestas que permitan debatir y refutar los argumentos de la paraestatal, porque a los industriales de la tortilla el costo del consumo de la energía eléctrica es alto.

Precisó que son las tortillerías irregulares -y que no cuentan con un permiso-, las que comercializan el producto sin ningún orden en cuanto a los precios, la higiene y todo lo relacionado con asuntos fiscales y de pagos ante la autoridad.

Finalmente, recordó que son ocho años de lucha que han tenido para corregir todas las anomalías, por lo que espera que la actual administración ponga orden en este tema.