Mujeres, el pilar contra el extractivismo minero

La participación de las mujeres en contra de proyectos que atentan contra el medio ambiente es una creciente social. Investigadores analizan el papel de la mujer en los movimientos en contra de la minería del Soconusco, gestados en Chiapas, así como las condiciones de vulnerabilidad estructural en comunidades patriarcales.

En el último número (85) de la Revista de Ciencias Antropológicas “Cuicuilco”, Verónica Vázquez García y Eusebio Peña Godínez analizan las luchas y participación de las mujeres en contra del extractivismo en el artículo denominado “Mujeres, agua y minería de titanio en el Soconusco”.

Las minas

La definición de extractivismo minero es: “La extracción de recursos naturales sin procesar, o con un procesamiento mínimo”, con la característica de que se ignora el límite ecológico de cada territorio y se desconocen las necesidades de las comunidades en donde se inserta el proyecto.

Suele tratarse de proyectos a gran escala y que dejan un desastre ecológico y modifican el ambiente; algunos visibles como los cráteres, otros invisibles como la contaminación “en agua, suelo y aire, debido a los desechos y gases que se desprenden en los procesos de trituración, lavado, corrosión y separación de metales”; procesos que usan cantidades industriales de agua.

Su trabajo se hizo en los municipios del Soconusco: Acacoyagua y Escuintla, en minas que entre 2009 y 2018 se extrajo titanio, lo que ocasionó la contaminación de los ríos Cacaluta y Cintalapa, mismos que proveen de agua, alimentos y sitios de esparcimiento a la gente de ambos municipios.

Realizaron 55 entrevistas individuales y grupales. Después realizaron dos talleres con mujeres, con el objetivo de profundizar en la problemática.

Entre el 2016 y 2020, hubo 82 concesiones mineras que representaban un total de 798 mil cinco hectáreas (ha). El Soconusco, en 2019, concentró 21 en cerca de 51 mil ha, generando contaminación en dos áreas naturales protegidas (ANP). Por cerca de 10 años se extrajo titanio del Soconusco para ser trasladado en barco hasta China, en donde era utilizado en la fabricación de celulares, aviones y misiles.

Participación de las mujeres

Se realizó la “Declaratoria de Acacoyagua como Municipio Libre de Minería” en 2016, derivado de una foto con la cual se analizó las afectaciones. En 2022, se volvió a refrendar la negativa de otorgar permiso a las minas.

Se trato de un movimiento de lucha, en el que “las mujeres participaron desde la base y no desde la cúpula de la organización”: (48.1 %) dijo haber participado en alguna forma de lucha, siendo las más importantes las guardias en los bloqueos (84 %), asambleas (76 %), manifestaciones (48 %) y actividades de difusión (4 %).

El 68 % de las mujeres que participaron en las protestas consideró que el resultado fue positivo, siendo lo más importante que la mina dejó de trabajar. Un 32 % dijo haber sido hostigada por su participación, además la mitad recibió amenazas de muerte por manifestarse en contra de la minería.

Sin embargo, “algunas mujeres se sintieron obligadas a asistir a los bloqueos porque las multas”, por no asistir, eran muy altas y no se sintieron capaces de expresar sus opiniones.

De hecho, en sus conclusiones, resaltan que el análisis está en “el concepto de la opresión de género, el carácter patriarcal de las estructuras comunitarias donde se organiza la resistencia. Esto con la idea de entender y visibilizar las relaciones de poder y exclusión que se dan en su interior”.

Por lo cual, “urge cuestionar el modelo de participación que ubica a las mujeres en la base, acuerpando la defensa”.