No politizar el tema de la Reforma Educativa pidió el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, a los diversos grupos que están a favor o en contra.
“Ha habido dimes y diretes respecto a la reforma. No se trata de ver quién tiene la razón. Al fin de cuentas que los diversos grupos no politicen el tema”, agregó.
En rueda de prensa después de la misa que ofició, abundó: “Yo anhelo que busquen estar a favor de una mejor educación integral, de modo que se respete, se valore a las nuevas generaciones, se les ayude a crecer, de manera integral en todos los aspectos, reconociendo y valorando su dignidad humana, su condición sexual de varón y mujer”.
Pidió “a los padres de familia y a los maestros que se esmeren en ayudar a las nuevas generaciones y a los alumnos que busquen aprender más, de modo que sea un conocimiento y sabiduría que les ayude a ser más capaces; que sean agradecidos con lo que reciban y creativos con lo que den y así será una educación que les ayude a enfrentar los variados retos en la vida”.
En otro tema, Aguilar Martínez lamentó el asesinato del síndico de Aldama, Ignacio Pérez Girón y dijo que “una muerte ya es cadena de otras y el corazón enfermo quiere resolverlo con más violencia semejante”.
“Anhelamos que haya paz con justicia y verdad. Qué importante es que haya paz rompiendo ese afán de destruir vidas humanas; más bien hay que respetarnos mutuamente. Podremos tener una parte de verdad, pero que sepamos convivir con quienes piensan de manera diferente, que no resolvamos las cosas de una manera violenta, brusca, sino fraternal”, expresó.
Informó que se ha reunido con los párrocos de Aldama y Chenalhó y “están preocupados, pero siempre nuestro anhelo es que el evangelio de Cristo se viva con la verdad, que nos lleve a escucharnos mutuamente y a ser solidarios en lo que se requiere”.
El obispo de San Cristóbal también opinó acerca de los desalojos que han realizado policías de los tres niveles de gobierno en los meses recientes en Tuxtla Gutiérrez y otros municipios.
“Me parece muy sensato porque las invasiones ya son lo que dice la palabra, un entrar en territorio ajeno; entonces, no se pude partir de que está bien que estén allí, sino que está mal que hayan invadido”, dijo.