Cientos de extranjeros de diferentes nacionalidades, entre ellos centroamericanos, cubanos y extracontinentales, se unificaron y partieron hacia el norte del país en caravana.
Esto se da luego que hace cinco días el Instituto Nacional de Migración (Inami) decidió cerrar temporalmente las oficinas de Regularización Migratoria, ante hechos de violencia cometidos por grupos de isleños.
En las primeras horas de ayer, se reunieron frente a la iglesia San Agustín, en la plaza central de Tapachula y de ahí emprendieron la caminata hacia la carretera Costera, para llegar hasta Huehuetán Estación.
Custodiados por elementos y patrullas de la Policía Federal y de la Secretaría de Protección Civil, han señalado que seguirán la ruta de anteriores caravanas.
En esta ocasión se trata de extranjeros originarios de Honduras, El Salvador, Guatemala, Cuba y extracontinentales, señalan los reportes de los organizadores y de las autoridades.
Portando una gran manta que establece que se trata de la Caravana Centroamericana y Caribe, con las diferentes banderas y la figura de Benito Juárez con la frase: “El respeto al derecho ajeno es la paz”, también dan gracias a los mexicanos por su apoyo.
Se estableció que muchos de ellos esperaban recibir la Visa por Razones Humanitarias, pero ese programa también fue cancelado desde el 28 de enero pasado; otros más, la autorización del Asilo por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y otros más el Oficio de Salida que también le llaman “salvoconducto”.
Estos últimos son documentos que se entregan principalmente a cubanos y extracontinentales que buscan llegar a los Estados Unidos, aunque ingresan a México por la frontera sur.
Calculan que son unos dos mil los extranjeros que participan en esta nueva caravana que en el primer día llegará a Huehuetán Estación, de donde continuará hacia Huixtla.
Las autoridades federales impedirán que los migrantes suban a camiones de carga o pasaje para avanzar más rápido, por lo que tienen que caminar.