La diócesis de San Cristóbal de Las Casas manifestó su preocupación por “el ambiente de inestabilidad que han creado las autoridades municipales de Chilón, al acusar a miembros de la Misión de sacerdotes Jesuitas de Bachajón de ser los autores de iniciativas que ha desarrollado el pueblo y culparlos de impedir el progreso del municipio”.

En una carta firmada por su obispo Rodrigo Aguilar Martínez, la diócesis dijo que “recurriendo a medios de comunicación locales, a las redes sociales y a asambleas amañadas, la autoridad municipal ha generado un ambiente de desinformación y linchamiento que pone en peligro al personal de la Misión y a quienes animan procesos comunitarios”.

Exigió a las autoridades municipales y estatales que “cese la campaña de difamación y se garanticen los derechos de la población a ejercer sus derechos, y de los miembros de la diócesis a ejercer su ministerio y acompañar a las comunidades a las que por siglos se les ha negado”.

Explicó que en Chilón, situado en el norte de la entidad y de población mayoritariamente indígena tseltal, ha ido desarrollándose por parte de sus habitantes diferentes tipos de organización y de fortalecimiento de su identidad cultural.

En la etapa más reciente han decidido ejercer su derecho a tener una forma comunitaria de gobierno que les permita ejercer la legítima autonomía que les reconoce la legislación nacional e internacional.

Han solicitado a las autoridades que se desarrolle el procedimiento legal necesario que les consienta gobernarse sin la intervención de los partidos políticos.