En 1998 una tromba provocó el desbordamiento del río Sabinal y de los arroyos Potinaspak y Totoposte, ocasionando daños a las personas que habitaban sus márgenes. Las aguas en la 5ª avenida Norte subieron hasta un metro con veinte centímetros.
1999
En 1999 el gobierno del estado mandó a construir siete nuevos puentes sobre el río Sabinal, sustituyendo de esta manera a los antiguos y reducidos puentes de arcos.
En 2001 caen fuertes aguaceros en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, provocando el desbordamiento del río Sabinal y de algunos de sus afluentes que causaron daños a las colonias Bienestar Social, Los Pájaros, Potinaspak y Terán. 150 viviendas resultaron afectadas.
En agosto del 2012, el gobernador Juan Sabines Guerrero inaugura el puente Guadalupe (en la 5ª Poniente, entre 4ª y 5ª Norte) que tuvo una inversión de 8.3 millones de pesos. Se construyeron muros de piedra en el lugar en donde constantemente se desbordaba el río. El costo de los muros que se construyeron a orillas del afluente, de la 6ª calle Poniente a la calle Central, fue de 17 millones de pesos.
El puente Guadalupe es uno de los 21 que tiene el río Sabinal. Tiempo después, inauguró un nuevo puente en el arroyo Cerro Hueco, en la avenida 1º de Mayo, entre la calle y el callejón Veracruz, de la colonia Santa María La Ribera, que por su bajo nivel y lo reducido del cauce (amén de la acumulación de basura, piedras y su azolvamiento), provocaban taponamientos que originaban constantes desbordamientos del arroyo Cerro Hueco y perjudicaban a los habitantes de las colonias Santa María La Ribera, Moderna y la prolongación del fraccionamiento La Salle, además de otras casas habitación arroyo abajo. Constantemente se desbordaba y se sigue desbordando este arroyo en el bulevar Ángel Albino Corzo.
2016
El jueves 1º de septiembre del 2016, el gobernador Manuel Velasco Coello, acompañado del presidente municipal Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, inauguró el dren pluvial que se localiza en el bulevar de la Central de Abasto, mismo que tuvo una inversión de 8.5 millones de pesos.
“A fin de mejorar los servicios municipales, evitar inundaciones y optimizar la movilidad automovilística en la zona norte-oriente de la ciudad, además de aportar a su desarrollo urbano”, afirmó el gobernador.
El 2 de septiembre caen fuertes aguaceros en Tuxtla Gutiérrez, mismos que convirtieron las calles en nuevos arroyos y afectaron a 34 colonias, 300 familias damnificadas, 892 viviendas en donde vivían aproximadamente 3,900 personas. Las intensas lluvias fueron superiores a los 115 milímetros que en unas cuantas horas provocó el desbordamiento del río Sabinal en la 5ª Norte y 5ª Oriente, y tres arroyos más, y afectó directamente a 34 colonias de la capital chiapaneca. Tres personas fallecieron (Enrique Robledo Ramos, de 48 años, Roque Gómez Hernández, de 56 y Jorge Luis Torres Tamayo, de 20), 88 automóviles resultaron dañados y 236 comercios perjudicados.
Entre las colonias afectadas figuran: Ampliación Terán, barrio Colón, barrio La Pimienta, barrio San Francisco, colonia Bienestar Social, Brasilito, Capulines, 12 de Noviembre, El Carmen, El Vergel, Grijalva 1ª y 2ª sección, La Caminera, La Ilusión, La Joya, La Salle, Las Brisas, Las Granjas, Loma Larga, Natalia Venegas, Nueva Esperanza, Patria Nueva, Romeo Rincón Castillejos, Lindavista Shanká, Unidad Chiapaneca y 24 de Junio, y ocho que figuraron en los informes para hacer un total de 34; más el pueblo de Copoya que está fuera de la ciudad.
Servicios
En 400 colonias se suspendió el servicio de agua potable. En el auxilio de la población damnificada participaron 400 elementos de Protección Civil. Por otra parte, debido a las torrenciales lluvias que azotaron a Tuxtla, el día 2 de septiembre del 2016, que causaron daños materiales y de vidas humanas, la Secretaría de Gobernación hizo una Declaratoria de Emergencia en el municipio de Tuxtla Gutiérrez, misma que fue declarada el 7 de septiembre y concluyó el 17.
2016
El 22 septiembre del 2016, el gobernador Manuel Velasco Coello, en compañía del presidente municipal Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, inauguró el nuevo dren pluvial que se construyó en la 16ª calle Poniente Norte para evitar nuevas inundaciones en esta zona comercial y habitacional. Según se dijo, la obra consistió en la “inserción de 410 metros lineales de interceptor pluvial con tubos de polietileno de alta densidad, así como la sustitución de la red de agua potable y el sistema de drenaje sanitario”.
Asimismo, se comentó que este dren pluvial “permitirá captar las aguas del bulevar Belisario Domínguez y conducirlas mediante el interceptor pluvial al río Sabinal”. El gobernador también hizo entrega del nuevo reencarpetamiento con concreto hidráulico (2 mil 802 metros) de la 16ª calle Poniente. Obras que tuvieron una inversión aproximada a los 25 millones de pesos. El martes 27 de septiembre se desbordó el arroyo Potinaspak en la calle 18 de Noviembre.
Afortunadamente no hubo daños que lamentar. El 7 de octubre cayó un fuerte aguacero en la zona sur-oriente de la ciudad, con duración de una hora, que provocó el desbordamiento del arroyo de Cerro Hueco en la avenida Tuxtla (Gutiérrez) y avenida 16 de Septiembre de las colonias Santa María La Ribera y Moderna; así como en el antiguo puente del arroyo Cerro Hueco, en el bulevar Ángel Albino Corzo, provocando inundaciones y encharcamientos.
Colapsaron algunos drenajes sanitarios y algunos drenes pluviales. Afectó a las colonias Santa María La Ribera, La Moderna, La Caminera, Bienestar Social (arroyo Santa Ana), El Vergel, Mexicanidad Chiapaneca, el barrio Hidalgo y el fraccionamiento La Salle; así como a la calzada Samuel León Brindis con encharcamientos. La parte más afectada fue en la zona de la 16ª calle Oriente y 4ª avenida Norte, por el colapso del dren pluvial del arroyo Pojpón que se encuentra embovedado. Más de 20 viviendas y 15 vehículos resultaron afectados. No hubo daños mayores.
Informe
El 3 de octubre, el presidente municipal Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, en su primer informe, comentó que se construyeron cinco drenes pluviales; se atendieron 2,600 reportes de azolvamiento; se repararon 1,200 fugas de aguas; se colocaron 4,900 metros de tuberías nuevas; se rehabilitaron 1,000 metros de tubería sanitaria y se recolectaron cerca de 1,800 toneladas de basura.
El viernes 23 de junio del 2017, un torrencial aguacero de 88 milímetros de lluvia en menos de una hora azotó a la capital del estado, habiendo causado daños en 39 colonias; 12 colonias con corte del servicio de energía eléctrica; 168 familias resultaron afectadas; 11 escuelas encharcadas y 10 tramos por viales por arrastre de materiales; 800 árboles y tres postes de suministro de energía eléctrica fueron derribados por los fuertes vientos; 66 vehículos fueron arrastrados por la furiosas corrientes de agua, entre ellos el Volkswagen Sedán, de color naranja, que era conducido el profesor Víctor Gabriel Morales Abadía, de 56 años de edad, cuando circulaba por la avenida Juan Sabines, de la colonia La Salle.
El vehículo del maestro Morales Abadía fue arrastrado por las fuertes corrientes del arroyo de Cerro Hueco en el puente ubicado en la avenida Juan Sabines: el carro quedó atorado y su cuerpo fue arrastrado hasta las corrientes del río Grijalva. Además, se desbordaron los arroyos Potinaspak, El Totoposte, Santa Anna y Cerro Hueco, entre otros. Se levantaron 547 toneladas entre basura y escombro. El saldo rojo fue de un muerto.
2017
El jueves 7 de septiembre del 2017, a las 23:49 horas, se sintió un intenso sismo de magnitud 8.2, con duración de 63 segundos, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, con epicentro a 133 kilómetros al suroeste del municipio de Pijijiapan, Chiapas, a una profundidad de 58 kilómetros, de acuerdo con un reporte del Servicio Sismológico Nacional (SSN). Después del “Sismo de Tehuantepec” (por haber tenido su epicentro en el golfo de Tehuantepec) o gran terremoto del jueves 7 de septiembre, se registraron 5,402 réplicas no mayores a los seis grados en la escala de Richter o magnitud 6 (contabilizado hasta las 8:00 a.m., del jueves 28 de septiembre).
De pronto, gran parte de la ciudad quedó a oscuras por la suspensión del servicio de energía eléctrica y sin suministro de agua potable, por los daños que sufrió la antigua infraestructura hidráulica de la ciudad, así como los tanques de almacenamiento del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Smapa).
Chiapas confirmó, una vez más, su fama de entidad de alta actividad sísmica con el terremoto del 7 de septiembre del 2017.
Daños
En el primer recuento preliminar, 3,077 viviendas, de 120 colonias, sufrieron deterioros menores y severos (162 con daños totales), en las que afortunadamente no hubo muertos. Sin embargo, el 20 de octubre la Secretaría de Protección Civil Municipal hizo un nuevo recuento de daños, figurando 190 casas con pérdida total, de un universo de 8,196 viviendas dañadas, 228 negocios y 29 iglesias con daños parciales.
Entre los edificios afectados figuran 40 escuelas, 10 centros de salud y 12 templos religiosos; los templos de San José Terán, la parroquia de Guadalupe, de Santo Domingo y la Catedral Metropolitana de San Marcos de la Arquidiócesis de Tuxtla; el Museo de la Ciudad y el Monumento a la Bandera. Las estatuas del Monumento a la Bandera y de la Federación de Chiapas a México, del Parque Bicentenario “José María Morales y Pavón”, resultaron seriamente dañadas (estatuas que modelaron las señoritas Secundina Orantes Rincón y Asunción Orozco Esquinca, que representaban simbólicamente, con sus respectivos escudos, a México y a Chiapas, obras del escultor Juan F. Olaguibel, 1943).
Conclusiones:
A raíz de que se empezaron a construir puentes vehiculares y peatonales y a embovedar los barrancos o zanjones (so pretexto de la disminución de las corrientes de aguas de los arroyos y porque estos espacios se habían convertido en tiraderos de basura y de animales muertos), los gobiernos estatal y municipal y la población tuxtleca empezaron a construir escuelas (1944: ICACH, Francisco I. Madero, Gustavo Díaz Ordaz, Ángel Albino Corzo, Escuela Telesecundaria Jaime Sabines, etc.), edificios (1944: H. Congreso del Estado y Tribunal Superior de Justicia).
Asimismo los mercados (1942: Rafael Pascacio Gamboa y 1968: Gustavo Díaz Ordaz, 1979: Andador de San Roque, etc.), casas, etc.
En estas zonas vulnerables, de alto riesgo (espacios de arroyos embovedados) por la falta de un sistema de cuencas de los arroyos de la capital (la topografía accidentada de Tuxtla Gutiérrez dio origen a 21 pequeñas subcuencas hidrológicas en todo el municipio, la mayoría ya embovedadas). Y en la medida que fue creciendo la ciudad, hubo una mayor demanda de terrenos, por lo que se principió a construir casas, escuelas y locales comerciales en las márgenes de los ríos y arroyos.
Y con el tiempo se crearon nuevas colonias y nuevos fraccionamientos sobre las márgenes de los arroyos y sobre las propias cuencas embovedadas, mismas que redujeron el cauce de los 21 afluentes del río Sabinal, haciendo más vulnerable la ciudad ante los fenómenos naturales y antrópicos o antropogénicos.