Después de 19 días de incertidumbre en la secundaria Rafael Ramírez Castañeda, donde varios estudiantes sufrieron desmayos, dolor de cabeza y hasta vómitos, Orlando García Morales, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 1 de la Secretaría de Salud, informó que los estudios arrojados revelaron como “diagnóstico clínico de sospecha” que todo se originó por un síndrome hipnótico sedante, que obedece al primer evento registrado el pasado 25 de enero en la institución.
No obstante, esta respuesta provocó la molestia de los padres y madres de familia, quienes cuestionaron al personal que explicaran con detalle a que obedece este padecimiento.
Al finalizar su discurso, se le preguntó más del tema e insistió que se trata “sospecha clínica” del sedante, que se puede originar por el consumo de infinidad de sustancias, desde un medicamento hasta otros productos, pero no reveló más.
Ante ello, García Morales se limitó a decir que intervienen varios factores, se deslindó de la responsabilidad y aseguró que ahora todo está en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE), dependencia que podría tardar entre 15 y 90 días para presentar los resultados finales de los análisis.
Puntualizó que será esta instancia la que detectará si hubo o no contacto con algún tipo de droga, sea de uso recreativo o ilegal, las muestras ya se enviaron a un laboratorio federal.
De acuerdo con lo señalado, los trabajos hechos en el hospital “Gómez Maza”, en Tuxtla Gutiérrez, mostraron que los alumnos están sanos y serán otras instancias gubernamentales las que arrojen los resultados finales.
“La Secretaría de Salud ha dado toda la atención a estos niños y se ha preocupado de manera permanente, desde el día 25 -de enero- de darle seguimiento puntual a las acciones y actividades que se están haciendo, tanto en la parte clínica y abordaje de atención primaria a la salud en la escuela”.
El funcionario de la dependencia estatal, justificó que se han hecho las recomendaciones a las autoridades estatales y de la secundaria para cuidar las actividades que se realizan, porque tiene factores de riesgos para los adolescentes. “También es una corresponsabilidad, tanto de los padres de familia como la institución educativa en este caso”, agregó.
Todo el problema en la institución comenzó el pasado 25 de enero, cuando se reportó el desvanecimiento de estudiantes entre 13 y 14 años de edad; incluso, Alexis Sánchez Sánchez, uno de los alumnos afectados, cayó en coma, hace unos días salió de este reporte clínico, pero su madre relató que aún presenta secuelas, como dolores intensos de cabeza.
Debido a la problemática, la Secretaría de Educación suspendió clases para que se realice todo el proceso de investigación, en tanto que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), pidió cuarentena en la secundaria, para que se resuelva el problema a fondo.