Sociedad debe vigilar gastos y acciones de ayuntamientos

Plantean ciudadanos tapachultecos a diputada presidenta de Comisión de Vigilancia del congreso, legislar lo más pronto posible para que la participación de la gente en los actos de gobierno sea un derecho ciudadano y no una concesión graciosa de las autoridades, para vigilar los gastos realizados y las acciones emprendidas por los ayuntamientos y dependencias estatales

Además, el grupo que conforma el Observatorio Ciudadano de Tapachula integrado por académicos, líderes de organizaciones, empresarios, entre otros, lamenta la nula gestión de los diputados federales y locales de esta región de Chiapas, algunos que únicamente tratan de ganar reflectores aprovechándose de la necesidad de la población, a quienes tratan de engañar con despensas o lámparas, en otros casos.

Los miembros de este grupo en reunión con Bárbara Mañón Campos, diputada presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, expresaron agradecimiento a la legisladora, por dos razones: primera, porque viajó de Tuxtla Gutiérrez a Tapachula para atenderlos y porque ni José Luis Elorza, diputado federal por este XII distrito, ni Cinthya Vianney Reyes, diputada local del distrito XIX, ni Sergio Rivas, diputado local por el distrito XXIV han tenido la gentileza de hacerlo a pesar de haberlo solicitado.

Señalaron que Mientras José Luis Elorza anda regalando botes de pintura chafa y/o lámparas en algunas colonias –al más puro estilo priista o verde-oportunista– a Mañón Campos le interesan asuntos de mayor profundidad y trascendencia.

Así también lamentaron que la diputada local Cinthya Vianney Reyes, sea una completa desconocida en el distrito que presuntamente representa, porque prefiere andar en los salones de belleza en lugar de atender a sus supuestos representados.

Y de Sergio Rivas comentaron, que anda en la búsqueda obsesiva de los reflectores, quizá por ello hasta hace malas copias de célebres prácticas priístas. “Anduvo entretenido tratando de organizar concursos escolares de escoltas y bandas de guerra mientras los habitantes de la zona fronteriza –a quienes presuntamente representa– no lo han vuelto a ver después de los comicios”.