Los llamados techos verdes son una forma de mitigación del calor provocado por las altas temperaturas que se presentan cada año, sobre todo en las ciudades más urbanizadas donde hay poca vegetación y se generan las islas de calor. Si bien ofrece esta y otras ventajas, una limitante para su implementación es el costo.
Especialista
William Vázquez Morales, profesor-investigador de la Licenciatura en Ciencias de la Tierra de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), explicó que el uso de techos verdes tiene un costo elevado, el cual oscila en los mil pesos por metro cuadrado, lo que ha limitado su popularización.
Además, la estructura de la casa debe tener ciertas condiciones, puesto que debe impermeabilizarse, tener un soporte para cuestiones del peso que se va a agregar, y si la estructura de la casa no está bien realizada no es posible hacer el techo verde.
Existen dos tipos de techos verdes: los intensivos que se utilizan para cuestiones recreativas y se pone por lo general pasta, y los extensivos en los que se utiliza algún tipo de vegetación, como cactáceas, la cual no requiere de mucho mantenimiento.
Lo que sí es necesario es regar las plantas constantemente para evitar que se mueran por las altas temperaturas de la ciudad, dejando de ser funcional.
Especificaciones
Hay ciertas especificaciones que tiene que llevar para que se pueda considerar como un techo verde. El poner maceteras no implica que lo sea, reiterando que se debe seguir un proceso y utilizar ciertos elementos y vegetación.
Mencionó que no hay un registro de cuántos techos verdes hay en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, pero quienes más lo implementan son instituciones de gobierno y empresas, como los bancos; es en la Ciudad de México donde se han utilizado más.
La alternativa más viable es la siembra de árboles, cuidar los que tenemos en las casas para contribuir a la mitigación de las olas de calor que se presentan constantemente. Otra alternativa menos costosa es pintarlos de color claro.