Comerciantes y ciudadanos del centro de Tuxtla Gutiérrez dan a conocer que en las últimas semanas delincuentes han encontrado una nueva forma de estafar a las personas, con facturas falsas y un supuesto dinero que entregan a las víctimas.
De acuerdo a los testimonios recabados de los afectados, estos sujetos arriban a los establecimientos para pedir una llamada por celular para contactar a una persona de otro estado, en algunos casos refieren que es supuestamente a Monterrey o la Ciudad de México, para mandar un paquete con 40 mil pesos y unas facturas.
En las denuncias dan a conocer que el delincuente entrega el sobre manila con nombres visibles, un folio, fecha y otros supuestos datos personales de quien recibirá el paquete. Luego de tomar el teléfono, aseguran que realizarán una llamada y desaparecen con el aparato.
El modus operandi que realizan para que las personas tengan la confianza, es que hacen la entrega del sobre y una carpeta, incluso a veces hasta una prenda de ropa para que las personas no duden, pero se llevan el celular o dinero que los incautos entregan.
Sin embargo cuando abren el sobre donde se localiza el dinero y las facturas, se encuentran únicamente con hojas en blanco, llevándose así una desagradable sorpresa.
“En este caso fue un hombre quien llegó al negocio a pedir un teléfono porque decía que tenía que checar una página de internet, y luego de tomarlo y salir rápidamente desapareció dejando un sobre y hasta una camisola”, explicaron.
También se han llevado dinero o productos de los establecimientos que han sido robados de esta manera, una forma de estafar que está afectando a ciudadanos y comerciantes por igual.
Cabe recordar que días atrás en esta casa editorial se dio a conocer que un joven fue estafado por un par de sujetos, quienes le robaron cinco mil pesos cuando arribó a la capital chiapaneca a tramitar su pasaporte, por lo que este problema se está volviendo recurrente.
Ante ello, los locatarios del centro hacen un llamado a la población para que no se deje engañar por estos delincuentes, al tiempo de pedir a las autoridades correspondientes para que sean detenidos lo antes posible.